Junts mete presión a Vergés por el escaño de Borràs

Junts trasladó ayer toda la responsabilidad sobre el futuro de Laura Borràs en el Parlament a la actual vicepresidenta primera de la Cámara, la republicana Laura Vergés. Su portavoz, Josep Rius, recordó ayer de que “la Junta Electoral Central (JEC) se ha dirigido directamente a la vicepresidenta Vergés y le corresponde responder a este requerimiento” sobre si debe o no mantener el escaño tras la condena de la líder juntista por parte del Superior de Justicia de Catalunya. En este sentido, recordó que la Mesa del Parlament no es la responsable de decidir sobre el futuro de Borràs y, tras insistir en que esta es víctima de una “persecución política”, añadió que a los presidentes de la Cámara “se les tiene que exigir el cumplimiento del reglamento”.

Tras lamentar la “nueva injerencia de la JEC contra el Parlament”, Rius, que también criticó la gestión del Govern, sostuvo que todo es cuestión de voluntad política y advirtió de que estarán atentos a la respuesta que Vergés pueda dar.Estas declaraciones llegan después de que la JEC diera el jueves diez días a Vergés –que ostenta las funciones de presidenta tras la suspensión de Borràs- para que explique si le mantiene el escaño. De su lado, la portavoz de ERC, la leridana Marta Vilalta, explicó que su formación apuesta porque el Parlament presente alegaciones a la JEC sobre la retirada del escaño de Borràs para “defender” la Cámara. Dijo que el órgano electoral no es el competente para atribuir o retirar actas, sino que hace falta antes una sentencia firme.

De todos modos, insistió en que el de Borràs no es un caso de represión, sino de “corrupción”. Por eso instó a Junts a “velar” para que su líder se aparte y para “proteger y no manchar de casos de corrupción” la institución. También los comuns pidieron a los juntistas “pasar página” del caso que afecta a su líder y sustituirla.

Su portavoz, Joan Mena, sostuvo que la JEC “debería ser un órgano administrativo” que “no tomara determinaciones políticas” y reclamó “normalizar la situación en la presidencia del Parlament”.