ENTREVISTA GOBIERNO
Félix Bolaños: «Tener casa va a ser un derecho y no un sueño inalcanzable»
Ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática
«Tener casa va a ser un derecho y no un sueño inalcanzable»
El ministro de Presidencia hace en esta entrevista a Unión Media, el seno del Gobierno de coalición con Podemos y con sus socios del grupo de 7 de diarios, en el que participa SEGRE, un balance sobre la recién aprobada ley de vivienda y habla sobre las diferencias que normativas como el “solo sí es sí” o la ley “mordaza” han generado en bloque de la investidura. También da su opinión sobre la nueva plataforma de Yolanda Díaz, Sumar, el plan de la Junta de Andalucía para con los humedales de Doñana o la propuesta de acuerdo de claridad.
Por fin han presentado la ley de vivienda. ¿Cuáles son las claves del acuerdo?
La filosofía principal es que tener casa va a ser un derecho y no un sueño inalcanzable. Esta es la primera ley estatal de vivienda y es muy equilibrada, con beneficios para todas las partes. Además se va a fomentar la vivienda pública, con un plan para movilizar hasta 50.000 viviendas de la Sareb para alquiler asequible (ver más información en la página 8).
El texto también amplía el tope de los precios del alquiler.
Sí, vamos a dar tranquilidad a los inquilinos porque no va a haber una subida de los alquileres en las zonas tensionadas, serán incrementos previsibles y razonables, porque la idea es que este acceso a la vivienda sea de un modo asequible.
¿Cómo repercutirá en las elecciones autonómicas del 28-M?
Son las comunidades, del color que sean, las que tienen que aplicarla. Esta es una ley muy respetuosa con las competencias autonómicas y municipales. Por ejemplo, los municipios tendrán la posibilidad, a través del IBI, de establecer distintos gravámenes a los pisos vacíosy, por lo tanto, encarecen los precios de esa zona porque hay menos oferta. No contemplo que vaya a haber alguna comunidad que perjudique a propietarios, inquilinos y jóvenes por no aplicarla para hacer política.
¿Alivia el acuerdo sobre esta ley las tensiones con Podemos?
Es la primera coalición a nivel estatal y todavía no hay pedagogía de cómo funciona esta fórmula. Hemos aprobado más de 200 normas, hemos llegado a acuerdos en todas, por ejemplo, esta ley de vivienda, la del mercado de trabajo, la subida del salario mínimo, es decir, lo que afecta a la vida de la gente.
Una de esas normas, la del ‘solo sí es sí’, ha provocado la rebaja de penas a cerca de mil agresores sexuales. Esta semana se vota su reforma. ¿Está resuelto el conflicto con Podemos?
Hay consenso en que hay que reformar la ley, y también en que no se rebajen las penas a agresores sexuales y terminen los efectos indeseados de esa normativa, que es buena, pero tenía un punto por corregir.
En este momento el apoyo del PP es el que ayudará a sacar adelante la reforma...
Apoyar esta ley es apoyar a las mujeres, protegerlas para que no haya agresores sexuales que vayan a tener penas menores, así que es sencillo: quien quiera que a los agresores sexuales no se les rebajen las penas tendrá que votar a favor de la proposición de ley del Partido Socialista. Quien quiera que se les rebajen, votará no o se abstendrá.
No han podido reformar la ‘ley mordaza’, ¿es uno de los mayores fracasos de la legislatura?
El Gobierno planteó, como en vivienda, una ley equilibrada, que garantizara la aplicación de derechos fundamentales como el de manifestación y libertad de expresión, y también que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado tuvieran herramientas para hacer su trabajo. No hubo acuerdo con ERC y Bildu. El resultado: la ley mordaza del PP sigue en vigor gracias a ellos.
En este contexto electoral nace el Sumar de Yolanda Díaz. ¿Hay una estrategia de Moncloa de aupar su figura en detrimento de Belarra, como denuncia Podemos?
La estrategia de Moncloa es trabajar para que esta legislatura concluya como ha terminado la semana pasada. Nosotros gobernamos en coalición. Es notorio que hay dificultades en ese espacio político de Sumar y Podemos, pero deseamos que hablen y se entiendan.
¿Habrá un nuevo decreto de control de precios?
Hemos adoptado medidas eficaces, y a los datos me remito. Hace ocho meses la inflación superaba el 10% y hoy está por poco sobre el 3%. Ha bajado casi 8 puntos. Es la segunda más baja de Europa. Por lo tanto, hay que dejar que se desarrolle lo adoptado, aunque en cualquier momento puede haber otro.
La inflación subyacente no ha bajado en la misma medida. ¿Qué va a pasar con los precios de los alimentos?
La inflación subyacente, que es la que incluye la alimentación, ha empezado a bajar en marzo. Consideramos que ya hemos doblegado también esa curva que a partir de ahora empezará a bajar con mayor intensidad por nuestras medidas.
¿Cuándo recuperará España el PIB prepandemia?
Está prácticamente recuperado. Más allá de las discrepancias de cifras, la economía tiene que generar empleo y el medidor que tenemos es que hay un millón de empleos más que en 2019.
En el plano autonómico, con Andalucía hay un gran foco de conflicto: Doñana.
El proyecto de ley que impulsan PP y Vox quiere acabar con el ecosistema de Doñana. Es de una irresponsabilidad absoluta enfrentarse a la Comisión Europea, enfrentarse a las sentencias europeas y al Gobierno central para depredar un ecosistema como ese. Los andaluces y los españoles pueden estar tranquilos porque vamos a garantizar que Doñana no se toca.
¿Cuál es su alternativa?
La alternativa hidráulica es exactamente en lo que se está trabajando para que ahí no exista ninguna dificultad.
¿Qué sensación les queda tras el pulso fallido a Ferrovial?
Todo el respeto a lo que han hecho sus accionistas. Desde luego, podrían haber cotizado en la Bolsa norteamericana, manteniendo su sede social en España, lo han dicho tanto la Comisión Nacional del Mercado de Valores como bolsas y mercados españoles.
Y, en fin, ahí me llama la atención el patriotismo tan raro del PP, que se alegra cuando una empresa traslada su sede fuera de España pero se enrabieta cuando vienen 140.000 millones de fondos de la UE.
CATALUNYA
El PSOE no está en volver a ninguna fórmula que de nuevo nos lleve a diez años atrás, a la división, el enfrentamiento, el conflicto, a ese bucle que hizo perder a Catalunya una década. El futuro son los acuerdos y el diálogo. Son las inversiones contantes y sonantes y es aprobar una ley de vivienda. En Barcelona es un problema especialmente acuciante.
El Gobierno da por superado el procès , pero ¿creen que el conflicto político está resuelto?
Es evidente que han desaparecido los elementos clave del procés, como la unilateralidad, el incumplimiento de la ley o la unidad de acción del soberanismo en torno a las posiciones más radicales.
Eso no significa que ya no haya posiciones diferentes sobre el futuro político de Catalunya, lo que sucede es que ahora esas posiciones dialogan entre ellas, llegan a acuerdos y ningún catalán se siente extranjero en su propia tierra. ¿Hacia dónde evolucionará Catalunya en el futuro? Bueno, a mí me gusta cómo lo está haciendo: hacia acuerdos como el de los presupuestos con infraestructuras clave o ser la sede de inversiones y proyectos como las fábricas de microprocesadores o el hidroducto H2Med.
¿Hay algún contacto para el regreso del expresident Carles Puigdemont?
Debe volver a España y rendir cuentas con la justicia española, como todos los procesados por el procés. Ahora tienen posibilidad de hacerlo con arreglo a una legislación homologada con Europa y alineada con los países de nuestro entorno.
