CASA REAL VIAJE PRIVADO
El emérito vuelve a Sanxenxo un año después envuelto en polémica
Los socios del Gobierno critican que Juan Carlos I “viene a reírse de los españoles”
El rey emérito, Juan Carlos I, llegó ayer a Sanxenxo pasadas las 14,30 horas junto a su amigo personal y regatista, Pedro Campos, en cuya casa se alojará los próximos días durante su estancia en el municipio pontevedrés. El exmonarca no hizo declaraciones, pero al decelerar la marcha en el coche en el que le traladaba del aeropuerto a Sanxenxo saludó a los periodistas sin bajar la ventanilla.Juan Carlos I aterrizaba en el aeropuerto de Vigo pasadas las 13,30 horas desde Londres, donde el martes acudió al partido de Champions League entre el Real Madrid y el Chelsea. Ahora, pasará las próximas jornadas en Sanxenxo para participar en la Copa de España de Vela que se celebra este fin de semana en el municipio gallego.La casa real británica negó que el emérito se haya reunido con Carlos III durante su estancia en el Reino Unido.Esta es la segunda visita del emérito al municipio gallego desde que en agosto de 2020 abandonase España para residir en Abu Dabi.
Pocos meses antes se conocía que el exmonarca podía haber protagonizado actividades fiscales “ilícitas”. La Fiscalía general llegó a abrir tres diligencias, todas archivadas –la última en marzo de 2022– y con dos regularizaciones de por medio que sumaban más de cinco millones de euros. Igual que ocurrió en mayo de 2022 con su primera visita a Sanxenxo, esta también ha despertado gran expectación por parte de medios de comunicación, vecinos y curiosos.
Ministros de Unidas Podemos, socios del Gobierno y partidos independentistas criticaron con dureza a Juan Carlos I por su segunda visita a España, al considerar que viene “a reírse de los españoles” cuando lo que tendría que hacer es dar explicaciones por ser un “corrupto”.El ministro de Consumo, Alberto Garzón, afirmó que el nuevo viaje del rey emérito “está absolutamente fuera de lugar” al ser una figura que “no representa a los españoles, ni a los de izquierdas, ni de derechas”, y que “hace un daño muy importante a la imagen de España”. Para la portavoz de Junts, Míriam Nogueras, mientras “los corruptos pueden venir a España para participar de regatas después de pasar por Londres para ver al club del régimen”, en referencia al Real Madrid, algunos dirigentes independentistas “siguen perseguidos y en el exilio”.