EUROPA DEL ESTE CONFLICTO BÉLICO
Kyiv y Pekín se abren al diálogo con visiones opuestas sobre a la paz
La Fiscalía ucraniana cifra en más de 10.000 los civiles muertos por la invasión rusa
Ucrania y China abrieron ayer la ventana al diálogo con la primera conversación desde el inicio de la invasión rusa entre el presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, con perspectivas muy diferentes sobre cómo abordar el camino a la paz. En la conversación, que duró una hora, según Zelenski, Xi defendió una solución pacífica al conflicto. “El diálogo y la negociación”, dijo, son “la única salida”.El presidente chino defendió la integridad territorial de Ucrania y aseguró que Pekín no “observará el conflicto desde lejos esperando obtener beneficios” ni “echará más leña al fuego”.Xi anunció que ha designado un representante especial con el fin de “llevar a cabo una comunicación profunda con todas las partes sobre una solución política a la crisis”.China ha planteado 12 puntos que priorizan el alto al fuego, el cese de la “mentalidad de guerra fría” y el respeto a las “legítimas preocupaciones de seguridad de los países”, lo cual es visto por Occidente como un guiño a las exigencias rusas de una Ucrania neutral y fuera de la OTAN.
Kyiv considera inaceptables estos términos, ya que no exigen la retirada rusa de los territorios ocupados.Ucrania esperaba esta conversación desde hace más de un año, y particularmente desde la visita de Xi en marzo a Rusia, donde presentó a su homólogo ruso, Vladímir Putin, su plan de paz.El fiscal general de Ucrania, Andri Kostin, cifró ayer en más de 10.000 los civiles muertos como consecuencia de la invasión hace ahora catorce meses, así como en más de 80.000 los crímenes de guerra cometidos por las tropas rusas.
Sánchez y Lula evidencian sus diferencias sobre Ucrania
El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresaron ayer su anhelo común por lograr la paz en Ucrania, durante la visita oficial a España del mandatario suramericano, pero evidenciaron sus diferencias sobre la forma de intentar poner fin al conflicto. Felipe VI elogió la defensa de la paz por parte de Brasil y ante Lula defendió que en el caso de Ucrania debe respetar “la soberanía nacional y la integridad terrirorial” para que esta pueda ser duradera.