El Congreso aprueba la ley de Vivienda, que pone límites a la subida de los alquileres

El pleno del Congreso de los Diputados dio ayer luz verde a la ley de Vivienda, que el Gobierno pactó con ERC y Bildu y que, entre otros aspectos, permite limitar los precios del alquiler en zonas tensionadas. De nada sirvieron los 167 votos en contra de PP, Vox, Cs, Junts, PDeCAT, CUP y PNV, y la abstención del BNG. De este modo, la ley, una de las grandes promesas del Gobierno de Pedro Sánchez y que llevaba en el Congreso bloqueada más de un año, pasará ahora al Senado.

El Ejecutivo español quiere acelerar su tramitación para que entre en vigor antes de las elecciones del 28 de mayo.El presidente español celebró la aprobación de la norma como un “hito” de la democracia, y defendió que esta permitirá incrementar la oferta de viviendas en los municipios con más demanda y proteger a inquilinos y pequeños propietarios de “los abusos de los grandes tenedores y fondos de inversores”. En la misma línea, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, defendió que la ley permitirá que la vivienda se convierta “en el quinto pilar del Estado del bienestar”, mientras que la titular de Derechos Sociales, Ione Belarra, aseguró que supone “un avance social sin precedentes” y que con ella “pierden la banca y los buitres”. Por otra parte, PP, Vox y Cs criticaron el texto al considerar que vulnera el derecho a la propiedad privada y ampara la okupación.

La diputada popular María Zurita aseguró que “no convence a nadie” porque es “un robo a mano armada” a los propietarios. Además, pronosticó que con ella “los precios de los alquileres pueden subir hasta un 25%”, como dijo que “ha ocurrido en Barcelona”. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, acusó a Sánchez de “engañar a la gente” con la ley, así como de “claudicar” ante el “populismo y el independentismo”.

Por otra parte, el PNV, Junts y el PDeCAT consideraron que la ley invade de competencias autonómicas (ver desglose).La ley de Vivienda impondrá nuevos límites a la subida del precio del alquiler en España. En concreto, mantiene el límite del 2% para este año en la subida del alquiler y lo eleva hasta el 3% en 2024 para, antes del 31 de diciembre del próximo año, crear un nuevo índice de referencia aplicable al territorio al margen del IPC. También permitirá rebajar de diez a cinco inmuebles el concepto de grandes tenedores y extenderá a las personas físicas las restricciones para arrendadores contempladas en zonas tensionadas.

La regulación considera zona de mercado tenso a aquellas áreas cuya carga media del coste de la hipoteca o del alquiler –más gastos– supere el 30% de la renta media de los hogares. También cuando el precio de compra o alquiler haya aumentado al menos tres puntos por encima del IPC en los cinco años anteriores a la declaración. Serán las comunidades autónomas las encargadas de pedir declarar zonas tensionadas, y aquellas gobernadas por el PP, con Madrid a la cabeza, ya han anunciado que no van a hacer uso de esa facultad.

Además, la norma prevé recargos de entre el 50% y el 150% en el impuesto de bienes inmuebles (IBI) para las viviendas vacías durante más de dos años, y dificultará los desahucios de personas en situación de vulnerabilidad, que no podrán realizarse sin una hora y una fecha fijada.

Junts y el PDeCAT acusan a ERC de apoyar una “invasión de competencias”

Junts, PDeCAT y PNV alinearon ayer sus críticas contra la ley de la Vivienda, que rechazaron porque, aseguraron, supone “una invasión competencial” para las comunidades autónomas. Las tres formaciones lamentaron que ERC y Bildu apoyaran la norma.

“El Gobierno español entra en nuestra casa sin tener que forzar la puerta porque le abre, incomprensiblemente, Esquerra”, lamentó la portavoz de Junts en la Cámara, Míriam Nogueras. Los tres grupos explicaron que se han unido “en defensa del autogobierno”. Según los juntistas, la norma “desautoriza al Govern”, porque “marca cuándo, cómo y con qué criterio” ejercer sus competencias.

“Nos opondremos siempre a las leyes que se pueden utilizar para hacer políticas contrarias a nuestros intereses nacionales”, advirtió Nogueras. De su lado, el portavoz del PDeCAT, Ferran Bel, censuró que los promotores de la norma “no respetan el estado de las autonomías”. El portavoz del PNV, Aitor Esteban, no descartó recurrir la ley ante el Tribunal Constitucional (TC).

De su lado, la diputada de ERC Pilar Valluguera justificó el apoyo de su formación a la ley de Vivienda alegando que “hay que dar instrumentos a la población para que sobreviva”. También replicó a las críticas de Junts y el PDeCAT asegurando que “no están ni para la contención de rentas ni para parar los desahucios porque son de derechas”.Por otra parte, la portavoz de la CUP en la Cámara, Mireia Vehí, lamentó que la norma “envía un mensaje de derrota” a la ciudadanía y defendió recuperar la legislación catalana de vivienda anulada por el TC en marzo de 2022.