Zelenski: “Creo que estamos casi listos para alcanzar la victoria”

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se mostró ayer convencido desde Alemania de que su país está “casi listo” para el triunfo, al referirse a la prevista contraofensiva que podrá comenzar, agregó, tras un par de visitas más a socios occidentales en busca de apoyo militar. “Estamos motivados y creo que estamos casi preparados para esa victoria”, dijo Zelenski durante una rueda de prensa conjunta con el canciller alemán, Olaf Scholz. Zelenski agradeció a Scholz el nuevo paquete de ayuda militar anunciado por valor de más de 2.700 millones de dólares y confió en el respaldo alemán en la creación de una coalición de aviones de combate para vencer la supremacía rusa en este aspecto.

Preguntado si son ciertas las informaciones según las cuales Zelenski planea atacar territorio ruso para tener una mejor posición para negociar, el presidente subrayó que Ucrania no ataca territorio ruso porque, además de no tener “ni el tiempo ni la fuerza” para ello, lo que hace su país es “liberar” sus “territorios legítimos”.En el frente, Ucrania sigue aumentando la presión sobre las tropas rusas y continuó su avance en el frente de Bajmut, la “antesala” de su inminente contraofensiva en la que Kyiv planea aprovechar la tensión entre los mercenarios del Grupo Wagner y la cúpula militar de Moscú.Asimismo, las fuerzas ucranianas negaron toda responsabilidad en el incidente en el que fueron derribados varios helicópteros y aviones de combate militares rusos en la región de Briansk, a 200 kilómetros en la frontera con Ucrania.Por su parte, Rusia confirmó la muerte de dos coroneles durante combates en Donetsk, en el este del país.Por otra parte, el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, fue ayer el gran ausente de la ceremonia oficial con motivo del Día de la Bandera. Su primera ausencia en 29 años despertó las especulaciones sobre su estado de salud. El opositor exiliado Pavel Latushko, dijo que Lukashenko “evidentemente está muy gravemente enfermo” y resaltó que “no queda nada” de la imagen de hombre fuerte cultivada desde que llegó al poder en 1994.