Los siete candidatos de Bildu condenados por delitos de sangre anuncian que renunciarán al acta si son elegidos

Siete de los 44 candidatos de Bildu condenados por terrorismo a las elecciones del 28-M han anunciado este martes mediante un escrito en el periódico digital Naiz que no recogerán el acta de regidor en el caso de ser elegidos. Los siete candidatos, que son los de las listas de Bildu que en su día fueron condenados por delitos de sangre, explican que su renuncia busca no añadir "más dolor" a las víctimas. "Con esta decisión nos queremos dirigir, en primer lugar, a las víctimas, de ETA, y en general a todas las personas que han sufrido en este conflicto, para mostrar así nuestro compromiso para que ni nuestras palabras y nuestras acciones añadan nunca más el más mínimo dolor en lo que ya ha habido".

A su escrito, los siete exmiembros de ETA condenados por delitos de sangre (Jose Antonio Torre Altonaga, Asier Uribarri Benito, Lander Maruri Basagoiti, Begoña Uzkudun Etxenagusia, Jose Ramón Rojo González, Juan Carlos Arriaga Martínez y Agustín Muiños Díaz) no niegan su militancia a ETA, pero recuerdan que Bildu "se constituyó en un nuevo tiempo como un instrumento para alcanzar la soberanía, la paz y la libertad, y para construir un país mejor", y añaden que ellos "participaron desde el principio en el cambio de estrategia de la izquierda abertzale" y asumieron su apuesta inequívoca "por vías exclusivamente políticas y democráticas".

El PP ha convertido la presencia de 44 etarras condenados a las listas municipales de Bildu en el eje de su campaña contra el PSOE por|para el apoyo|soporte que Bildu le ha brindado al Congreso. Según estos siete candidatos, parece "obvio" que "se ha querido dañar EH Bildu" por "intereses partidistas y electoralistas que no tienen nada en ver con la construcción de la convivencia y la paz". "Parece obvio que en los últimos días se han interpuesto los intereses partidistas y electoralistas que poco o nada tienen que ver con la construcción de la convivencia y la paz, y que el objetivo de la polémica no es otro que dañar Bildu".