ELECCIONES
ERC presume de feminismo y dice que Junts es “el pasado”
Trias promete fidelidad al Govern y se abre a pactar con los republicanos || Colau mantiene su apuesta por las zonas verdes
El alcaldable de ERC en Barcelona, Ernest Maragall.
Esquerra aprovechó ayer para marcar distancias con Junts en materia de política social. La número dos de la lista de la formación en Barcelona, Elisenda Alamany, cargó contra la candidatura del alcaldable de Junts, Xavier Trias, después de que su número cuatro, Victòria Alsina, criticara el domingo que el feminismo que “impera” es “un pelo dogmático” y “vinculado a la izquierda populista”. “Junts teme el progreso y el feminismo.
Porque es el futuro, y ellos son el pasado”, dijo. Por otro lado, el candidato republicano, Ernest Maragall, dijo que Esquerra será “la herramienta de recuperación masiva del catalán” si gana los comicios. De su lado, Trias prometió fidelidad al Govern si es alcalde de Barcelona y, tras asegurar que tiene buena relación con ERC, dijo que llegar a “acuerdos con Ernest Maragall no debería ser difícil”.
Sin embargo, advirtió de que “lo que no haré es no ser la fuerza más votada e intentar ser alcalde”.Por otra parte, las fachadas de las sedes del alcaldable de Junts en Barcelona, del candidato republicano, y la sede nacional de la CUP amanecieron ayer con carteles pegados que exigían a estas formaciones que logren la independencia de Catalunya. “¡Partidos! Os exigimos la independencia. Desde el ayuntamiento hay mucho por hacer”, rezaban los carteles, que ya se habían retirado al mediodía.La alcaldesa de Barcelona y candidata de BComú a la reelección, Ada Colau, prometió extender el modelo urbano de las Superislas en los diez distritos de la ciudad antes de 2030.Entretanto, los candidatos del PSC en la zona del Baix Besòs, en el norte de Barcelona, reclamaron a la Generalitat que sea “más leal con los municipios”.
El alcaldable socialista en Barcelona, Jaume Collboni, pidió una “gran participación” en las elecciones municipales. La candidata de la CUP, Basha Changue, insistió en que Barcelona debe ser “punta de lanza del conflicto contra el régimen del 78”, y el alcaldable del PP, Daniel Sirera, acusó a Trias de “tener a Carles Puigdemont escondido en el armario” hasta el fin de la campaña por tacticismo. Cs y Valents defendieron dejar atrás el procés.
