Rusia lanza otro bombardeo masivo sobre Kyiv con misiles hipersónicos

El Ejército ruso lanzó durante la madrugada del lunes al martes un nuevo bombardeo masivo sobre Kyiv, el octavo en lo que va de mes. Según las autoridades locales, fue un ataque “excepcional”, tanto por su magnitud como por su densidad, ya que incluyó el empleo de modernos misiles hipersónicos Kinzhal, misiles de crucero Kalibr y multitud de drones en un corto período de tiempo. Los mayores daños se produjeron en el distrito de Solomyansky, donde se desencadenó un incendio en un edificio no residencial que afectó a varios automóviles de la zona y al menos tres personas resultaron heridas, ya que las fuerzas antiaéreas ucranianas dijeron haber derribado todos los proyectiles gracias a las baterías antiaéreas Patriot, facilitadas por EEUU.

El nuevo bombardeo se produce tras la vuelta al país del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien ha llevado a cabo durante los últimos días una gira internacional que le ha llevado a visitar Italia, el Vaticano, Alemania y el Reino Unido en busca de apoyo político y militar para defenderse de la invasión rusa.Con todo, el mayor frente de la guerra sigue situándose en Bajmut, donde las tropas ucranianas han recuperado en unos pocos días parte del territorio perdido durante más de nueve meses de combates por el corazón del Donbás ante la pasividad del Ejército ruso. “En los últimos días nuestras tropas han liberado cerca de 20 kilómetros cuadrados al norte y sur de las afueras de Bajmut”, aseguró la viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Malyar En otro orden de cosas, una operación anticorrupción “a gran escala” lanzada el lunes contra el Tribunal Supremo de Ucrania se saldó con la detención del presidente de dicha corte, Vsevolod Kniazev, al que las autoridades sitúan en el centro de una trama de sobornos a jueces para favorecer, entre otros, al empresario Kostiantin Zhevago, fugado a Francia. Esta es una de las operaciones anticorrupción que en los últimos meses se están realizando por todo el país, en un esfuerzo del Gobierno ucraniano para cumplir con las exigencias de la Unión Europea, que en 2022 pidió al presidente, Zelenski que cumpliese una serie de condiciones en este ámbito para poder optar al estatus de país candidato.