La disolución de las Cortes deja en el tintero más de 60 nuevas leyes
La ley del sólo sí es sí, y la ley trans y por los derechos de las personas LGTBI+, las dos impulsadas por el ministerio de Igualdad de Irene Montero, han marcado el mandato del gobierno español de coalición en materia de política social para provocar la división del mismo Ejecutivo, además de la del movimiento feminista.
Ahora, la decisión de Pedro Sánchez de adelantar las elecciones generales ha obligado a suspender todas las actividades parlamentarias previstas en el Congreso desde hoy el martes, cuando se hará efectiva la disolución de la Cámara de los Diputados.
Además, paraliza la tramitación de todas las iniciativas en marcha, con lo cual se quedarán sin aprobar más de sesenta leyes, veinticinco de las cuales procedentes de decretos ley que ya están en vigor, ocho están aprobadas por el Gobierno de coalición y en torno a una treintena han sido impulsadas por los grupos parlamentarios.
Las leyes aprobadas por el Consejo de Ministros que no verán completada su tramitación en el Congreso son: la ley de Seguridad Nacional, la transposición de directivas europeas para la lucha contra el fraude, la de equidad del Sistema Nacional de Salud, la ley de eficiencia digital de la Justicia, la Ley del Cine, la que crea la Agencia Estatal de Salud Pública, la Ley de Familias y la del Derecho de Defensa.
Además se suma el proyecto de reforma constitucional para suprimir el término disminuido y sustituirlo por persona con discapacidad. Tampoco verán la luz la ley de Secretos Oficiales, la reforma el Código Penal para la protección de la libertad de expresión, así como la destinada a despenalizar las injurias a la Corona y los ultrajes a España.