Sánchez da la sorpresa al convocar elecciones generales tras la debacle del domingo

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dio ayer la sorpresa al anuncia el adelanto de las elecciones generales al domingo 23 de julio ante el mal resultado electoral del PSOE del domingo y dijo que es hora de que los ciudadanos “tomen la palabra”. Con esta decisión, asume en primera persona la debacle de las municipales y autonómicas y también intenta frenar las críticas en el seno de su partido, lideradas por muchos barones que han perdido sus gobiernos autonómicos y que culpan en gran medida a Sánchez. El PSOE ha quedado unos 761.000 votos por debajo del PP y pierde la inmensa mayoría de su poder territorial.

Por otro lado, presiona a los partidos a su izquierda, en los que se debería apoyar en un hipotético nuevo Gobierno de coalición, consecuencia del final del bipartidismo, para ver si son capaces de tejer acuerdos. Yolanda Díaz y su proyecto Sumar y Podemos tienen que aclarar cuanto antes de lo que son capaces, porque, según el calendario electoral solo tienen diez días para llegar a un entente de cara a los comicios. En una declaración institucional desde el Palacio de la Moncloa, Sánchez hizo pública una decisión que se gestó entre la aciaga noche electoral para los socialistas y la mañana de ayer y reunió por la tarde a su Consejo de Ministros de urgencia.El jefe del Ejecutivo dijo que tras el resultado del 28M hay razones que aconsejan someter a la voluntad de los españoles las políticas que se deben aplicar y ver las fuerzas políticas que deben liderar esta fase.

“Solo hay un método infalible para solventar las dudas, lo mejor es que tomen la palabra los españoles y se pronuncien”, dijo.Explicó que la primera consecuencia que tendrán los resultados del 28M será que “magníficos presidentes y presidentas autonómicos, alcaldes y alcaldesas socialistas se van a ver desplazados con una gestión impecable y ello a pesar de que muchos de ellos y ellas han visto incrementado su apoyo”. Señaló que la segunda consecuencia será que numerosas instituciones pasarán a ser administradas por nuevas mayorías conformadas por el PPr y por Vox. Sánchez reconoció que las votaciones de este domingo dan un mensaje que va más allá del ámbito autonómico y municipal.

“Creo necesario dar una respuesta y someter nuestro mandato democrático” a las urnas, ha incidido tras advertir que su Gobierno ha cumplido con su programa y que España está a punto de superar la crisis derivada de la pandemia y de las consecuencias de la guerra en Ucrania, en un contexto de crecimiento económico y de creación de empleo.Tras la perplejidad inicial y al menos públicamente, desde el partido hacen piña en torno a Sánchez y califican de “acertada y valiente” la decisión de adelantar las generales, que coinciden con la presidencia española de la UE. En la Ejecutiva del PSOE, no hubo discrepancias, ya que sus miembros entienden que con el actual escenario no tiene muchas más alternativas.

La disolución de las Cortes deja en el tintero más de 60 nuevas leyes

La Ley del ‘Solo sí es sí’, y la Ley Trans y por los derechos de las personas LGTBI+, ambas impulsadas por el ministerio de Igualdad de Irene Montero, han marcado el mandato del Gobierno de coalición en materia de política social por provocar la división del propio Ejecutivo, además de la del movimiento feminista.Ahora, la decisión de Pedro Sánchez de adelantar las generales ha obligado a suspender todas las actividades parlamentarias previstas en el Congreso desde hoy martes, cuando se hará efectiva la disolución de la Cámara.

Además, paraliza la tramitación de todas las iniciativas en marcha, con lo que se van a quedar sin aprobar más de 60 leyes, 25 de ellas procedentes de decretos-ley que ya están en vigor, otras ocho aprobadas por el Gobierno de coalición y alrededor de una treintena impulsadas por los grupos parlamentarios. Las leyes aprobadas por el Consejo de Ministros que no verán completada su tramitación en el Congreso son: la ley de Seguridad Nacional, la trasposición de directivas europeas para la lucha contra el fraude, la de equidad del Sistema Nacional de Salud, la ley de eficiencia digital de la Justicia, la Ley del Cine, la que crea la Agencia Estatal de Salud Pública, la Ley de Familias y la del Derecho de Defensa. Además se suma el proyecto de reforma constitucional para suprimir el término disminuido y sustituirlo por ‘persona con discapacidad’.

Tampoco verán la luz la de Secretos Oficiales, la reforma el Código Penal para la protección de la libertad de expresión, así como la destinada a despenalizar las injurias a la Corona y los ultrajes a España.