JUSTICIA VIVIENDA
La jueza ordena el desalojo de okupas de la Bonanova
Da la razón a la Sareb en el caso de la finca de 'La Ruïna' || Les avisa de que si no abandonan la propiedad serán expulsados
El Juzgado de Primera Instancia número 39 de Barcelona estimó ayer de forma íntegra la demanda de la Sareb por la ocupación del edificio de ‘La Ruïna’, una de las dos fincas okupadas de la plaza de la Bonanova de Barcelona, y ordenó a los okupas a abandonar la finca con el aviso de que, si no lo hacen, podrán ser desalojados. La sentencia todavía no es firme porque puede recurrirse durante los próximos 20 días. En caso de no ser recurrida, el juzgado la trasladará al Servicio Común de Actuaciones Civiles (SAC) para que fije una fecha de desalojo.
Este fallo llega después de la vista por la demanda que se celebró el miércoles de la semana pasada, cuando la jueza descartó suspender el procedimiento judicial, como pedía la defensa de los okupas. Estos alegaron que la ley obliga a los grandes tenedores a ofrecer un alquiler social antes de un desahucio, pero la magistrada ha descartado su argumento porque no han demostrado que cumplan los requisitos.Los okupas también argumentaron la “falta de legitimación” de la Sareb para reclamar el desalojo, dado que la sociedad es propietaria del 60,03% de la finca y el resto pertenece a otras dos empresas que no han reclamado el desalojo. La jueza, no obstante, explica en la sentencia que para tener legitimidad para instar un procedimiento judicial no es requisito ser el único propietario de la finca.Aunque llevan años okupadas, las casas de ‘La Ruïna’ y ‘El Kubo’, ubicadas en la Bonanova, se han visto envueltas en las últimas semanas en polémicas con vecinos y partidos de la derecha, que han usado el debate como una arma electoral.
Cada finca tiene un procedimiento abierto en juzgados diferentes. Los okupas de ‘El Kubo’ no contestaron a la demanda de la Sareb, por lo que el Juzgado de Primera Instancia número 3 acordó el desalojo para el pasado 23 de marzo. Los Mossos d’Esquadra intentaron expulsar a los okupas, pero la operación quedó suspendida ante la falta de “garantías de seguridad y eficacia”.