EUROPA DEL ESTE CONFLICTO BÉLICO
Moscú y Kyiv se acusan de destruir una estratégica presa en Jersón
Su ruptura provoca un desastre medioambiental y la evacuación de miles de civiles || Zelenski reafirma ante el enviado del Papa que la paz pasa por la retirada rusa
La rotura ayer de una importante presa a orillas del río Dniéper, línea divisoria entre los ejércitos ruso y ucraniano en el frente sur de la guerra y de cuyo colapso se acusaron los dos países mutuamente, provocó evacuaciones de miles de residentes de ambos lados y daños ecológicos aún por cuantificar. La presa, situada en la ciudad de Nueva Kajovka, en la región de Jersón y ocupada por las fuerzas rusas desde febrero de 2022, empezó a colapsar sobre las 02.00 hora local, cuando los rusos la volaron “desde dentro”, según el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.En total 80 localidades se encuentran en la zona de peligro a lo largo del río Dniéper, cuya orilla izquierda ocupan las tropas rusas y las fuerzas ucranianas la ribera derecha.La Fiscalía General de Ucrania sostuvo que alrededor de 40.000 ciudadanos debían ser evacuados, unos 17.000 en la parte controlada por Ucrania y alrededor de 25.000 en la de Rusia. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, condenó a “los terroristas” rusos por la destrucción de la presa y sugirió que Rusia la voló para detener la contraofensiva ucraniana.El Kremlin, sin embargo, negó rotundamente estar detrás de la destrucción de la presa y aseguró que se trata de un “sabotaje deliberado” de Kyiv bajo falsa bandera.
Pese a la inmediata condena internacional por parte de la Unión Europea (UE) y de la OTAN de la destrucción “por parte de Rusia” de esta infraestructura civil, algunos medios occidentales comenzaron a advertir de que imágenes de satélite tomadas entre el 28 de mayo y el 5 de junio mostraban que la presa sufrió daños en los días previos por lo que pudo haber colpasado tras el debilitamiento de su estructura.Tanto las autoridades de Rusia como las de Ucrania solicitaron de forma separada una reunión urgente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas tras el ataque contra la presa.Por otra parte, Zelenski recibió al cardenal italiano Matteo Zuppi para mediar en el conflicto de Ucrania. Durante el encuentro, el lídee ucraniano defendió que la Santa Sede “contribuya a la aplicación del plan de paz ucraniano” y que no aceptará ningún cese de las hostilidades que no pase por la retirada rusa de sus territorios.Mientras, la Comisión Europea prorrogó veto al grano ucraniano en países vecinos hasta el 15 de septiembre pese a rechazo de Kyiv.