MEDITERRÁNEO INMIGRACIÓN
“Pagamos hasta 6.000 euros para llegar a Italia y nos abandonaron antes de naufragar”
Los supervivientes del naufragio del miércoles ante Grecia afirman que el barco transportaba a entre 500 y 700 personas || Un centenar de rescatados, 78 fallecidos y cientos de inmigrantes desaparecidos
Los migrantes a bordo del pesquero que el miércoles naufragó en el Mar Jónico con cientos de personas a bordo alertaron a las autoridades del peligro que corrían antes de la tragedia y pagaron hasta 6.000 euros cada uno por el viaje. Las investigaciones abiertas tratan de averiguar si la versión de la Guardia Costera, que asegura que los náufragos rechazaron cualquier ayuda y pidieron continuar su trayecto hacia Italia, es cierta. Según Alarm Phone, una organización dedicada al rescate de refugiados en el Mediterráneo, los migrantes contactaron con ellos ya el martes.
La entidad asegura que estos les informaron de que el capitán de la embarcación les había abandonado y por ello les pidieron auxilio. De su lado, las autoridades italianas tratan de eludir cualquier responsabilidad recalcando que el naufragio, que deja un balance de cientos de desaparecidos, tuvo lugar en aguas griegas.
Los equipos sanitarios y de rescate tratan ahora de atender a los 104 supervivientes de la tragedia, que aseguran que pagaron entre 4.000 y 6.000 euros por embarcarse en la travesía.
A partir de sus testimonios se han ido conociendo los detalles de la embarcación en la que viajaban entre 500 y 700 personas, incluidas algunos de los presuntos traficantes (ver desglose). Además, medios locales añaden que la bodega del pesquero albergaba alrededor de 100 niños y muchas mujeres.
Con respecto al viaje, los migrantes rescatados matizan que el barco no partió de Libia, sino que zarpó desde Egipto. Sí paró en Libia, en el puerto de Tobruk, como paso previo a su travesía hacia el sur de Europa, que contemplaba llegar a Italia.
La Guardia Costera mantenía abierto ayer el operativo de búsqueda en la zona del naufragio, a unas 50 millas náuticas de la península del Peloponeso, aunque con pocas esperanzas de hallar a personas con vida. “A estas alturas es extremadamente difícil que se encuentre a alguien con vida”, dijo una portavoz del cuerpo.
De su lado, las principales agencias de la ONU para la atención a migrantes y refugiados denunciaron ayer que la gestión europea ante la crisis migratoria “no funciona” y llamaron a avanzar hacia un nuevo enfoque que tenga en cuenta cuestiones de “seguridad” y de “solidaridad”. Amnistía Internacional tildó de “catastrófico” el naufragio y enfatizó la necesidad “desesperada” de la existencia de rutas “seguras y legales” hacia Europa.
Al menos nueve egipcios detenidos por su implicación en la tragedia
Las autoridades griegas han detenido a al menos nueve ciudadanos egipcios por ser sospechosos de tráfico de personas en el marco de las investigaciones tras el naufragio del pesquero en el Mar Jónico.
Viajaban en la embarcación y entre ellos está el capitán del barco. Los arrestados se enfrentan a cargos penales por tráfico de migrantes y organización criminal, mientras continúan las pesquisas sobre las condiciones, las causas y la identidad de los responsables de la tragedia. Según algunos supervivientes, los arrestados abandonaron la embarcación en un bote pequeño antes de que este volcara.
Entonces, los migrantes a bordo del pesquero habrían pedido ayuda a la organización Alarm Phone, dedicada al rescate de refugiados en el Mediterráneo. El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, pidió ayer a todos los países que investiguen las redes de tráfico de personas.