BARCELONA
Collboni arrebata al alcaldía de Barcelona a Trias tras un cambio de guión de Colau y PP
El socialista promete ser el “alcalde de todos” y Bcomú y populares justifican “por responsabilidad” su inesperado apoyo || El de Junts, que selló un acuerdo con ERC, amaga con dimitir: “Que os zurzan”
El socialista Jaume Collboni arrebató ayer, para sorpresa de muchos, al candidato de Junts y vencedor el 28-M, Xavier Trias, la alcaldía de Barcelona tras lograr in extremis el apoyo de Bcomú y el PP. El pacto sellado entre los juntistas y ERC a primera hora de la tarde y la negativa de Ada Colau de sumarse a acuerdos con el PP para entregar la alcaldía a los socialistas parecían indicar que Trias se convertiría en el nuevo edil. No obstante, el giro de guión de BComú a última hora y el apoyo de los populares, que guardaron la incógnita hasta el final, lo desbancaron del gobierno y Collboni se alzó con la vara de mando gracias al apoyo de 23 concejales, frente a los 16 que cosechó Trias.
Esta es la segunda vez que consigue la alcaldía la segunda fuerza, después de que en 2019 los votos de la lista de Manuel Valls, BComú y el PSC, dieran la alcaldía a Colau, en detrimento del candidato de ERC, Ernest Maragall, que vuelve a quedarse fuera del ejecutivo municipal. Collboni, que asumió el cargo prometiendo ser “el alcalde de todos”, afirmó tener “plena consciencia de los apoyos que lo han hecho posible” y que le abocan, por ahora, a un gobierno en minoría, ya que BComú dijo que se quedará en la oposición. La ya exalcaldesa, Colau, defendió su voto afirmando que hacer alcalde al socialista ha sido un “mal menor” ante la posibilidad de que entrara Junts y negó acuerdos con el PP.
Su candidato, Daniel Sirera, justificó su apoyo por “responsabilidad” para evitar “dar Barcelona a los separatistas”.Trias denunció una “operación” anti-independentista para apartarlo de la alcaldía y dejó las puertas abiertas a su salida del ayuntamiento. “Ya lo dije: si no soy alcalde, que os zurzan a todos”, espetó tras su derrota. Maragall, por su parte, tildó el movimiento in extremis de un “espectáculo bochornoso”. Este mensaje fue enfatizado por el president del Govern, Pere Aragonès, que afeó a Collboni el “acuerdo cocinado en Madrid”.