DIPLOMACIA EEUU
China negocia la instalación de una base militar en Cuba
Según denuncian funcionarios de la Casa Blanca || Permitiría tener soldados de Pekín a 160 kilómetros de Estados Unidos
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, y el chino, Xi Jinping.
Los gobiernos de Cuba y China se encontrarían negociando la construcción de una instalación conjunta en la que entrenar militares en la isla, según desveló ayer el Wall Street Journal, tan solo un día después de que el presidente chino, Xi Jinping, recibiera el lunes al secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, para tratar de “tejer puentes” entre ambas potencias tras las tensiones de los últimos años. Las negociaciones para la nueva infraestructura estarían ya avanzadas, según fuentes norteamericanas citadas por el periódico, y de confirmarse, este tipo base facilitaría la presencia de tropas chinas en Cuba –que se encuentra a tan solo 160 kilómetros de la costa de Florida– de manera permanente y la posible expansión de las actividades de Inteligencia , incluida la escucha electrónica, contra Estados Unidos. Por el momento, ni Pekín ni La Habana reconocen el acercamiento que se le atribuye desde Washington, quien ya denunció la semana pasada la presunta existencia de centros chinos de espionaje en la isla caribeña, extremo negado por Pekín y por La Habana, que tachó de “calumnias” las informaciones y acusó a las autoridades estadounidenses de intentar desestabilizar la isla.
La instalación planificada es parte del “Proyecto 141”de China, una iniciativa del Ejército Popular de Liberación para expandir su base militar mundial y su red de apoyo logístico, afirma el diario.China y Cuba tienen, según la inteligencia norteamericana, cuatro estaciones de espionaje en la isla que administran de manera conjunta. La red fue actualizada en 2019, de acuerdo con las declaraciones de la Casa Blanca, que dijo haber sido informada en 2021, con el cambio en la Presidencia, de la profundización de la colaboración entre ambos países.Mientras, la Comisión Europea reclamó que el bloque tome medidas para evitar que países terceros que puedan poner en riesgo la seguridad europea, como China o Rusia, tengan acceso a tecnologías punteras desarrolladas por empresas europeas.
