El PP rompe con Vox en Extremadura mientras sella el pacto en Baleares

Las negociaciones entre PP y Vox tras las pasadas elecciones del 28 de mayo están dejando tras de sí resultados desiguales en las distintas comunidades autónomas. Mientras los populares han cedido al partido de extrema derecha la presidencia del Parlament balear para asegurarse la investidura de Marga Prohens (PP) como jefa del Ejecutivo autonómico, sus discrepancias en Extremadura asoman a la comunidad a una repetición electoral. La falta de acuerdo entre ambos partidos provocó ayer que el PSOE mantenga la presidencia de la Asamblea extremeña.

La líder regional del PP y candidata a la presidencia del Ejecutivo autonómico, María Guardional, que pretendía gobernar en solitario, criticó la “soberbia y el ansia de poder” de Vox. Aseguró que ello puede conducir a una nueva convocatoria electoral y dijo que “yo no puedo dejar entrar en el gobierno a quienes niegan la violencia machista”. Mientras, los de Santiago Abascal responsabilizaron a los populares por la falta de consenso en la Asamblea, si bien se mantuvieron abiertos a negociar su entrada en el Gobierno.

En este sentido, insistieron en que son “imprescindibles” para formar una alternativa a la izquierda. La nueva presidenta de la Cámara, Blanca Martín, tiene de plazo hasta el 20 de junio para proponer un candidato a la presidencia de la Junta, y este se debatirá antes del 20 de julio.Entretanto, Gabriel Le Senne, de Vox, fue designado presidente del Parlamento balear con los votos del PP y de su partido, en cumplimiento del pacto para facilitar la investidura como presidenta del Govern de la líder del PP autonómico Marga Prohens. Tras la constitución de la Mesa, Le Senne dijo que quiere apartar el “sectarismo” de las instituciones.En los últimos años, el nuevo presidente de la Cámara balear, que se define como católico y liberal, ha publicado en redes sociales mensajes de contenido misogino y xenófobo.

“Las mujeres son más beligerantes porque carecen de pene”, llegó a afirmar. Además, es contrario al aborto y la eutanasia y negacionista del Covid, la crisis climática o la violencia machista.

Feijóo relativiza la condena a un candidato de VoxEl líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, protagonizó ayer una nueva polémica al referirse al que fuera número uno de Vox para presidir la Generalitat Valenciana, Carlos Flores, condenado por violencia machista contra su mujer.

“¿Fue condenado hace veinte años? Es verdad. ¿Es un catedrático en Derecho Constitucional? Es verdad. ¿Ha cumplido la sanción? Es verdad.

Tuvo un divorcio duro y conllevó un abuso verbal hacia su exmujer”, afirmó el dirigente popular. Feijóo se atribuyó la iniciativa haber vetado a Flores en el Govern Valencià, y aseguró que en el acuerdo de gobierno con Vox no hay “ni una coma que cuestione la violencia machista”. La portavoz del Gobierno español, Isabel Rodríguez, censuró estas declaraciones y advirtió de que “no hay pactos, ni acuerdos, ni divorcios duros que justifiquen blanquear la violencia de género”.

También dijo que “con las posiciones de aquellos que niegan o justifican” la violencia de género “España está retrocediendo 20 años”. La titular de Igualdad, Irene Montero, afirmó que “llamar divorcio duro a la violencia machista es banalizar y normalizar la violencia contra las mujeres”. En otro orden de cosas, Feijóo aceptó hacer un debate con Pedro Sánchez y Yolanda Díaz como representantes del Gobierno español.

También acepta celebrar otro a 7 con PSOE, Sumar, Vox, ERC, PNV y Bildu.

Díaz niega el veto a Montero en las listas de SumarLa vicepresidenta segunda del Gobierno español en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz, negó ayer que haya habido “veto” a la ministra de Igualdad, Irene Montero, en las listas electorales de su proyecto, y aseguró que ese “no es su estilo”. A pesar de que defendió que todas las personas que se han integrado a su formación son “importantes”, alegó que en un acuerdo de coalición entre una quincena de fuerzas progresistas, incluida Podemos, ha habido “renuncias”.