EUROPA DEL ESTE CONFLICTO BÉLICO
Rusia bombardea una pizzería en Kramatorsk y mata a once civiles
Entre las víctimas había tres menores y entre los heridos, el ex-Alto Comisionado para la Paz de Colombia || Prigozhin planeaba capturar a líderes militares rusos
La pizzería acabó totalmente destruida tras el bombardeo ruso sobre Kramatorsk.
Al menos 11 personas murieron y 56 resultaron heridas el martes por la noche en un ataque ruso con misiles contra un restaurante en el centro de Kramatorsk, capital administrativa de Donetsk, en el este de Ucrania, según informó el gobierno ucraniano. Ayer, los servicios de emergencia informaron que había tres menores entre los fallecidos. El ataque destruyó la pizzería Ria, un establecimiento popular entre periodistas y militares.
Entre los heridos se encuentra la escritora ucraniana Victoria Amelina, que cenaba en la pizzería con una delegación de personalidades de Colombia, entre ellas el escritor Héctor Abad, el ex-Alto Comisionado para la Paz de Colombia Sergio Jaramillo y la periodista Catalina Gómez, que salieron prácticamente ilesos.Por su parte, el Ejército ruso aseguró haber destruido en Kramatorsk un puesto de mando ucraniano, mientras que el Kremlin insistió en que “no ataca infraestructura civil”.Por otra parte, The Wall Street Journal informó ayer que el jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, planeaba capturar a líderes militares rusos, entre ellos al ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, y al jefe del Estado Mayor General, Valeri Guerásimov, como parte de la rebelión que puso en marcha el pasado fin de semana. Además, según The New York Times, el general Sergei Surovikin, subcomandante de las operaciones militares rusas en Ucrania, tenía conocimiento de las intenciones de Prigozhin de iniciar una rebelión contra Moscú.
La quema de un Corán complica el ingreso de Suecia
La quema de un Corán durante una manifestación autorizada por la Policía sueca podría impedir que Suecia sea invitada a sumase a la OTAN en la Cumbre de Vilna del 11 y 12 de julio.La protesta se celebró en las inmediaciones de una mezquita de Estocolmo, sin que se produjeran incidentes significativos, según la cadena SVT.
Aunque en el permiso oficial no figuraba como promotor, uno de los principales impulsores de la concentración era el político ultraderechista Rasmus Paludan, que ya ha participado en iniciativas similares.Salwan Momika, un refugiado iraquí, justificó la quema del libro sagrado para protestar contra la religión musulmana, pero no contra el ingreso de Suecia en la OTAN.La respuesta turca, país reticente a la entrada de Suecia a la Alianza Atlántica por su posición tibia frente a este tipo de actos, no se hizo esperar. Así, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, insistió en que Suecia no toma todas las medidas contra grupos y personas que Ankara considera terroristas, algo que mantiene el veto turco a la entrada de ese país en la organización de defensa, a dos semanas de la cumbre de la Alianza en Vilnius.
