Puigdemont niega que obligara a Buch a contratar a un mosso para hacerle de escorta

El expresident de la Generalitat Carles Puigdemont afirmó ayer que ningún mosso d’esquadra le ha hecho de escolta tras la aplicación del artículo 155 y negó que instara al exconseller de Interior Miquel Buch a contratar como a asesor a un sargento amigo suyo para que llevara a cabo tal trabajo. Así se expresó durante una comparecencia telemática desde Bélgica como testigo en el juicio que se celebra en la Audiencia de Barcelona contra Buch y el mosso Lluís Escolà, al que acusan de escoltarlo en su viaje a Bélgica. Buch se enfrenta a seis años de cárcel y Escolà a cuatro y medio por prevaricación y malversación, además de más de 20 años de inhabilitación.

Durante su intervención, aseveró que Escolà lo acompaño porque es un “amigo y patriota” y que en ningún momento ejerció como su escolta porque durante el viaje no estaban de servicio oficial, ni portaba arma, porra, chaleco antibalas ni la autorización oficial para hacerlo. “Yo le he visto sufrir mucho, le he visto sacrificar su vida privada, incluso para poderme acompañar en momentos en los que las autoridades españolas negligían en su deber de hacer cumplir la ley para garantizar mi protección”, afirmó. En este sentido, recordó que en 2018, al decaer el 155, pidió que se le concedieran las prerrogativas que por ley corresponden a los expresidents de la Generalitat, entre ellas la de un servicio de escoltas, que denunció que nunca ha obtenido porque el ministerio de Interior lo impidió.

También afirmó que le pareció un “muy buen nombramiento” el fichaje de Escolà como asesor de Buch, debido a sus capacidades y porque podía prestarle “muy buen servicio”, y negó que él interviniera en ese proceso con el fin de que lo nombraran su escolta. La comparecencia de Puigdemont, la primera ante un juzgado español por una causa vinculada al procés, fue bastante accidentada, ya que primero hubo problemas técnicos y luego se tuvo que posponer debido a la ausencia de un intérprete de francés, requisito “imprescindible” para que las funcionarias de justicia que le acompañaban en el juzgado belga siguieran la vista. El Tribunal Supremo ha rechazado los incidentes de nulidad planteados por el exvicepresident del Govern Oriol Junqueras, los exconsellers Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa, así como por Jordi Sànchez, contra la revisión efectuada por el alto tribunal para ajustar la sentencia del 1-O a la reforma penal que derogó la sedición y modificó la malversación.

Los cinco alegaron vulneraciones de los derechos fundamentales a la defensa, a un proceso con todas las garantías y a la legalidad penal, así como de los principios acusatorio y de proporcionalidad penal. Todo después de que la Sala de los pena del propio tribunal acordara mantener las penas de inhabilitación absoluta a 13 años para Junqueras y a 12 para Romeva, Turull y Bassa, al mantener la malversación agravada, aunque cambiando la sedición por desobediencia. En cuanto a Sànchez, se le condenó por el nuevo delito de desórdenes públicos, lo que supuso la extinción de su condena a 9 años de inhabilitación.

El Supremo mantiene que no es posible aplicar la malversación atenuada porque “ninguno de los acusados en esta causa lo fue, como se insiste, por comprometer partidas de gasto para la satisfacción de intereses colectivos ni, menos aún, para financiar una actividad enmarcada en el ejercicio de un derecho fundamental”. En este sentido afirma que la Sala “considera creditado que el caudal de dinero público puesto al servicio de la financiación del referéndum (promovido y alentado desde los órganos de gobierno catalán) encerraba un ejemplo paradigmático del desvío de fondos presupuestarios para el ejercicio de una actividad ilegal”.Así pues, considera que la pena impuesta es proporcional al delito cometido, y descarta “vulneración alguna de los derechos fundamentales denunciados”. Los incidentes de nulidad eran un paso necesario para que los condenados puedan impugnar la revisión de la sentencia del procés ante el Tribunal Constitucional, algo que las defensas tienen previsto hacer.

Jové pide de nuevo apartar a dos magistrados de su causa del 1-OEl presidente de ERC en el Parlament, Josep Maria Jové, presentó ayer un escrito al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya para pedir la abstención de los magistrados Jesús María Barrientos y Carlos Ramos en su procedimiento por el 1-O por “falta de imparcialidad”. Esta ya es la segunda vez que Jové lo pide, después de la recusación que solicitó hace dos años y finalmente fue rechazada. ERC recordó que la presencia de estos jueces ha tenido “consecuencias jurídicas en otros procedimientos” como, por ejemplo, la repetición del juicio en la Mesa del Parlament de Carme Forcadell o el hecho de que también fueran recusados ??del caso contra la Mesa de Roger Torrent.