MIGRACIÓN ANÁLISIS
Cerca de un millar de personas han muerto en patera a España este año
Una cada cuatro horas, y medio centenar eran niños, según Caminando Fronteras
Las travesías de los inmigrantes que intentan llegar a España en patera se cobraron en el primer semestre del año 951 vidas, una cada cuatro horas y media, la mayoría rumbo a Canarias (778, cuatro diarias) y en la llamada Ruta Argelina hacia Levante y las Islas Baleares (102, una cada dos días). Otras 50 personas perecieron intentando cruzar el Estrecho de Gibraltar y 21 más en travesías por la Ruta de Alborán.Es el balance del informe que publica el colectivo Caminando Fronteras, el Monitoreo Derecho a la Vida, que advierte de que algunas de las rutas, “en especial la canaria”, están aumentando “su capacidad mortífera”, a pesar de que las cifras oficiales reflejen un descenso en el número de llegadas en patera. La estadística del ministerio del Interior recoge que han llegado a España en patera, cayucos o lanchas neumáticas 12.192 personas, un 4,17% menos que en 2022.
De ellos, 4.865 corresponden al Estrecho de Gibraltar, el Mar de Alborán y Baleares (un 29,2% más) y 7.213 a la Ruta Canaria (un 18,5% menos).El colectivo de la activista Helena Maleno, que avisa regularmente a las autoridades de las salidas de pateras tanto en el Atlántico como en el Mediterráneo, ha contabilizado en estos seis meses 49 tragedias en pateras con destino a España: 28 en Canarias, once en el Estrecho, ocho en la Ruta Argelina y dos en el Mar de Alborán, en las que han perecido, al menos, 112 mujeres y 49 niños y niñas. El mes más funesto fue junio, con 332 víctimas, y en 14 casos, las embarcaciones desaparecieron con todos sus ocupantes. El informe va más allá del recuento de vidas perdidas y hace un análisis de lo que está pasando en las diferentes rutas, con conclusiones muy críticas tanto para España, como para Marruecos.
Esta ONG sostiene que las víctimas mortales aumentan (según su recuento superan en 13 a las del primer semestre de 2022) a pesar de que el flujo de pateras se ha reducido porque, en ocasiones, no se ponen los medios de búsqueda necesarios o las operaciones de rescate se activan con retraso. “España prima transferir la responsabilidad a Marruecos a la protección a la vida. Los servicios de rescate españoles estaban más cerca, con más medios y, a pesar de haberse podido evitar las muertes, se retiraron para que Marruecos asumiera la coordinación”, denuncia.