Países bálticos y del este presionan a la OTAN para que Ucrania se una

Varios países bálticos y de Europa Central como Polonia, República Checa o Lituania, país anfitrión de la cumbre de la OTAN que comienza hoy en Vilna, apremiaron en las últimas horas a sus socios para que faciliten la entrada de Ucrania en la Alianza Atlántica ante la amenaza constante que representa Rusia. En este sentido, el presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, reclamó al resto de líderes de la OTAN no repetir promesas a Ucrania y tomar decisiones durante la cumbre en la capital lituana, Vilna, que está llamada a definir la relación de la OTAN con Kyiv.A su juicio, los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN deben “dejar claro” que la adhesión es “posible” y pidió “avanzar” con respecto a la declaración de Bucarest de 2008 en la que se reconocía su perspectiva euroatlántica y se decía que Ucrania y Georgia serían futuros miembros de la OTAN.En este contexto, mientras la contraofensiva ucraniana entró en su sexta semana con avances aún lentos, el Gobierno de Kyiv espera “buenas noticias” de la cumbre de la OTAN en Vilna. “Estamos esperando buenas noticias”, escribió en Telegram el jefe de la oficina presidencial ucraniana, Andrí Yermak.Los líderes de los 31 países miembros de la OTAN abrirán hoy, martes, su cumbre en Vilna, la capital de Lituania, con el objetivo de completar “pronto” el ingreso de Suecia y de dar a Ucrania “perspectivas claras” para una incorporación que no se prevé inmediata.El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó que los aliados estudian reducir de dos a un solo paso el proceso de adhesión de Ucrania.

Stoltenberg destacó en una rueda de prensa previa a la cumbrea que una de las propuestas que están discutiendo los aliados para acercar a Ucrania a la organización es la de suprimir el plan de acción para la adhesión (MAP, por sus siglas en inglés) para Kyiv, por lo que se pasaría “de un proceso de dos pasos a un proceso de un solo paso”. La supresión del MAP significaría que el Gobierno ucraniano no tendría que participar en un programa de varios años para demostrar que ha llevado a cabo las reformas militares, económicas y políticas necesarias para unirse a la alianza militar.El secretario general de la OTAN también confirmó la asistencia del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a la cumbre, lo que estaba en entredicho hasta el último momento.Mientras, el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov avisó que su país considerará el posible ingreso de Ucrania en la OTAN como un peligro y reaccionará ante ello de un modo “suficientemente comprensible y firme”. En cuanto a la adhesión de Suecia a la OTAN, el presidente de Turquía, el islamista conservador Recep Tayyip Erdogan, relacionó retomar las negociaciones sobre la entrada de su país en la UE con el visto bueno turco a la adhesión del país nórdico a la Alianza Atlántica y, pocas horas después, Turquía levantó dicho veto.

La Comisión Europea había señalado que el proceso de adhesión a la Unión Europea depende de los “méritos” de cada país candidato y no de procesos “separados” como el de la Alianza Atlántica.Por otra parte, ayer se dio a conocer que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, se reunió con el líder del grupo de mercenarios Wagner, Yevgueni Prigozhin, después de su fallida rebelión, el 29 de junio, según informó el Kremlin.

Biden y Sunak refuerzan su alianza estratégica

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro británico, Rishi Sunak, mantuvieron ayer un encuentro en Downing Street en el que ambos líderes ensalzaron la relación bilateral entre los gobiernos de Washington y Londres, que para el mandatario estadounidense es “sólida como una roca”.De este modo Biden trató de disipar las dudas sobre el estado de las relaciones entre ambas potencias después de que Estados Unidos anunciara el suministro de bombas de racimo a las Fuerzas Armadas de Ucrania, una decisión con la que Reino Unido no está de acuerdo.Por su parte, Sunak se mostró agradecido de poder reunirse una vez más con el presidente estadounidense, dando continuidad así a las conversaciones previas mantenidas a lo largo de este año, incluida la visita del premier británico a Washington la semana pasada. Tras algo menos de una hora en la residencia oficial del primer ministro británico, el presidente Biden abandonó Downing Street rumbo a Windsor, donde se reunió a puerta cerrada con el monarca Carlos III para tratar de la crisis climática, según recogió la BBC.Joe Biden, quien aterrizó en Londres de madrugada, inició en Reino Unido su minigira europea, que le llevará también a la capital de Lituania, Vilna, para asistir hoy martes a la cumbre de líderes de la Alianza Atlántica; y a Finlandia para asistir a la Cumbre entre Estados Unidos y los Países Nórdicos.