´JUSTICIA ?PROCÉS?
Buch niega que contratara a un mosso para escoltar a Puigdemont
El agente asegura que acompañó al expresident a Bélgica mientras estaba de vacaciones || Fiscalía pide 6 años de cárcel para el exconseller y 4 para el policía
El juicio contra el exconseller de Interior Miquel Buch por presuntamente designar al mosso d’esquadra Lluís Escolà como cargo de confianza para que escoltara de manera encubierta al expresident Carles Puigdemont, tras irse al extranjero después de la aplicación del artículo 155 de la Constitución, quedó ayer visto para sentencia en la Audiencia de Barcelona, un día antes de lo que estaba previsto, tras la declaración de los acusados. El exconseller aseguró que el nombramiento de Escolà como asesor “en ningún caso” estaba encaminado a dar seguridad al expresident y que en las veces que se encontró con Puigdemont en Waterloo, nunca llegaron a tratar el tema de sus escoltas. “Hablamos de la constitución de la oficina de expresidente, pero nunca del servicio de escoltas”, afirmó Buch, que sí reconoció que pidió al ministerio de Interior que le pusiera al expresident la protección que le correspondía por derecho sin éxito.En cuanto a la labor de asesor de Escolà, detalló que lo contrató para saber qué pasaba en el cuerpo, después de meses de “tensión” por los atentados del 17-A y el referéndum del 1-O, y que le pedía más “opiniones y notas que informes”.
En este sentido, dijo que hablaban mucho por teléfono o en su domicilio. Asimismo, defendió que él no le preguntaba a Escolà dónde estaba físicamente, sino que solo quería obtener respuesta a lo que él pedía. En su último turno de palabra, Buch, aprovechó para cargar duramente contra los directores de la investigación de los Mossos sobre el caso.Escolà, por su parte, declaró que acompañó a Puigdemont hasta Bélgica en octubre de 2017 estando de vacaciones porque el expresidente se lo pidió y que no podía ejercer de escolta porque no contaba con el equipo necesario ni su condición física –tenía problemas de espalda acreditados– se lo permitía.Fiscalía, tras exponerse todas las pruebas del caso, mantuvo la petición de seis años de prisión y 27 de inhabilitación para Buch por malversación y prevaricación; y para Escolà de cuatro años y medio de cárcel y 23 de inhabilitación en calidad de cooperador necesario.
Las defensas, por su parte, reclamaron la absolución.