CULTURA POLÍTICA
Govern y equipamientos culturales se unen para combatir la “censura”
Elaborarán un código deontológico para asegurar la libertad creativa || Ante la suma de cancelaciones denunciadas en localidades donde gobierna la ultraderecha
La conselleria de Cultura de la Generalitat ha creado un grupo de trabajo con los grandes equipamientos culturales catalanes con el objetivo de combatir la “censura” y con los que elaborará un código deontológico para compartir valores comunes y asegurar la libertad creativa. Así lo anunció ayer la consellera de Cultura, Natàlia Garriga, tras reunirse con una quincena de equipamientos culturales “ante la suma de casos que están amenazando la diversidad cultural y lingüística” en Baleares y la Comunitat Valenciana. Garriga señaló que recientemente se está viendo una “censura muy visible” con desprogramaciones en equipamientos o la suspensión de suscripciones de publicaciones por razones lingüísticas.
A lo que, añadió, se puede sumar en breve “una censura invisible, en la que se dejará de programar” y el riesgo de la autocensura, con la que en sus palabras por si acaso se puede dejar de programar depende qué tipo de obra o acontecimiento. Este tipo de situaciones son las que se pretenden combatir con este grupo de trabajo, en el que se encuentran los grandes equipamientos museísticos, teatrales y musicales catalanes.El mismo, que quedará constituido de manera oficial en septiembre, se reunirá mensualmente, con la voluntad de mantener a Catalunya como “espacio de refugio, de diversidad, donde las cosas sigan siendo como son y fuera de estas miradas que llegan en estos momentos”. Garriga explicó que el grupo está pensando acciones como hacer mucho más accesible la cultura a todo el mundo y tener una política comunicativa común, en la que se visibilicen unos a otros.
En las últimas semanas ha habido denuncias por parte de entidades y partidos por una cascada de cancelaciones de obras teatrales, conciertos y hasta películas en algunos municipios donde ha empezado a gobernar el PP con la ultraderecha. La última ha sido en Jaén, donde el PSOE denunció que el ayuntamiento, gobernado en coalición por el PP y Jaén Merece Más, ha “censurado” una obra de Ana Belén titulada Romeo y Julieta despiertan “por criterio puramente político” e “ideológico”. En Torrent, en la Comunitat Valenciana, la Junta de Gobierno local ha decidido cambiar el nombre al Auditori, que pierde el apelativo de ‘Vicent Torrent’, músico fundador de Al Tall, y vuelve a llevar “la denominación original” de Auditori de Torrent.