La Fiscalía pide a Llarena que reactive las euroórdenes contra Puigdemont y Comín

La Fiscalía del Tribunal Supremo solicitó ayer al juez instructor del procés, Pablo Llarena, que reactive las euroórdenes contra el expresident de la Generalitat Carles Puigdemont y su exconseller Toni Comín para que sean entregados a España desde Bélgica, donde se encuentran, para poder continuar el procedimiento penal en su contra por el 1-O. Los fiscales del caso han dado este paso después de que el Tribunal General de la UE (TGUE) levantara el 5 de julio la inmunidad de la que gozaban cautelarmente ambos eurodiputados, dando vía libre así al Tribunal Supremo para reactivar las euroórdenes. Sobre las órdenes de busca y captura internacionales reclamadas contra ambos, los representantes del Ministerio Público argumentan que procede acordarlas “por si fuera necesario tramitar solicitud de extradición”.

Las órdenes de entrega y detención europeas (OEDEs) estaban vigentes hasta el pasado enero, cuando Llarena las dejó sin efecto tras revisar el procesamiento de los políticos del procés en el extranjero a la luz de la reforma penal que eliminó la sedición y modificó la malversación.En los casos de Puigdemont y Comín, sustituyó la sedición por desobediencia –un delito sin cárcel– y mantuvo la malversación agravada que, conforme recuerdan los fiscales ahora, conlleva pena de prisión de entre 6 y 12 años, “dada la elevada cuantía de los fondos malversados”. Entonces, el magistrado indicó que no tomaría una nueva decisión sobre las OEDEs hasta que se resolvieran dos cuestiones clave. La primera era la respuesta del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) a la cuestión prejudicial que Llarena planteó para que fijara el alcance de las euroórdenes después de que los jueces belgas se negaran a entregar a Lluís Puig.El alto tribunal removió este primer obstáculo el 31 de enero al establecer que las autoridades judiciales que reciban las OEDEs no pueden negarse a ejecutarlas en base a presuntas violaciones de derechos fundamentales si no se demuestran deficiencias sistémicas y generalizadas en España.

La segunda incógnita a despejar era, precisamente, el fallo del TGUE sobre la inmunidad y los suplicatorios.Sin embargo, algunos expertos aclaran que, si bien las resoluciones de los tribunales europeos ayudan, no implican una entrega inmediata del expresident y el exconseller, dado que el fallo del TGUE no es firme y se espera que la defensa solicite como medida cautelar que se les devuelva la inmunidad hasta que se resuelva el fondo del asunto. Por otro lado, hay que tener en cuenta que, una vez dictadas las euroórdenes, son los jueces belgas quienes tienen que acordar la detención y entrega de Puigdemont y su antiguo conseller. El fallo del TGUE también afectaba a la ex consellera Clara Ponsatí, pero al haber quedado procesada únicamente por desobediencia no es posible dictar una nueva euroorden en su contra, puesto que se trata de un delito sin pena de cárcel.Tras conocerse esta petición, Puigdemont ironizó en su cuenta personal de Twitter la decisión de la Fiscalía.

“Un día eres decisivo para hacer gobierno en España, al día siguiente España ordena tu arresto”, escribió el expresident.

Ponsatí, en libertad tras negarse a responder ante el juez en Barcelona

La eurodiputada de Junts Clara Ponsatí quedó ayer en libertad tras comparecer ante el juez de guardia de Barcelona, ??ante quien se negó a declarar por recomendación legal. Ponsatí había sido detenida horas antes por los Mossos d’Esquadra en la calle Compte de Borrell de la capital catalana, poco después de colgar un mensaje en las redes sociales diciendo que estaba en Barcelona.

La eurodiputada tenía una orden estatal de detención por no haberse presentado el 24 de abril voluntariamente a declarar ante el Tribunal Supremo por un presunto delito de desobediencia. El magistrado Pablo Llarena, que instruye la causa del 1-O, decidió no enviarla a Madrid y que fuera el juez de guardia quien le tomara declaración.El pasado 28 de marzo, Ponsatí entró en Catalunya por primera vez desde que se marchara al exilio, hizo un acto público y fue arrestada en plena calle por la policía catalana. Entonces, el juzgado de guardia la dejó en libertad con una orden de citación por parte de Llarena el pasado 24 de abril.

Pero la eurodiputada siempre dijo que no tenía intención de “entregarse” a la justicia española, y no fue a Madrid a declarar, así que Llarena emitió una orden de detención. Ayer volvió a Catalunya por primera vez desde entonces, y a las pocas horas fue arrestada y trasladada a la Ciutat de la Justícia, donde el juez le planteó las preguntas enviadas por Llarena.Actualmente, Ponsatí –como Carles Puigdemont y Toni Comín– no tiene inmunidad parlamentaria como eurodiputada, a raíz de la sentencia del Tribunal General de la Unión Europea.