Ponsatí, a un paso de juicio por desobediencia por el 1-O

El instructor de la causa del procés, el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena, cerró ayer la investigación abierta contra la exconsellera y eurodiputada de Junts, Clara Ponsatí, a la que deja a un paso de juicio por un delito de desobediencia por el 1-O. El juez señala que, una vez completado este trámite, no considera precisa ninguna indagación más, por lo que pone fin a las pesquisas y las eleva a la Sala de lo Penal, que será quien decida los próximos pasos. Esto llega después de que se le tomara declaración en Barcelona.

Ponsatí fue detenida el lunes después de que ella misma anunciara en sus redes sociales que se encontraba en Barcelona, a pesar de la orden de busca y captura nacional que pesaba en su contra. Llarena acordó que fuera el Juzgado de Guardia de Barcelona quien la tomara declaración para comunicarle su procesamiento por desobediencia y poder continuar así el procedimiento penal en su contra. La exconsellera se acogió a su derecho a no declarar, tras lo cual quedo libre, aunque con la imposición de designar domicilio en España para recibir notificaciones judiciales.El horizonte penal de Ponsatí se despejó tras la entrada en vigor en enero de la reforma penal que derogó la sedición y modificó la malversación.

Hasta ese momento estaba procesada por sedición, pero con la desaparición de este delito –penado con entre 10 y 15 años de cárcel e inhabilitación– Llarena decidió sustituirlo por el de desobediencia, castigado con multa e inhabilitación de 6 meses a 2 años.En cuanto a las euroórdenes de detención contra Carles Puigdemont y Toni Comín, que solicitó el lunes emitir la Fiscalía, el magistrado tiene previsto meditar con calma esta decisión. Ayer, el abogado del expresident, Gonzalo Boye, que denunció el momento elegido por la Fiscalía para hacer la solicitud, afirmó que para emitir otra euroorden, Llarena necesitaría que le aprobaran otro suplicatorio y auguró que la justicia belga muy posiblemente rechace la extradición.