Seis minutos contra el abandono

Barcelona conmemoró ayer el sexto aniversario de los atentados yihadistas del 17 de agosto de 2017 en La Rambla y Cambrils con un acto de recuerdo y homenaje a las víctimas en el memorial que se instaló en el Pla de l’Os de La Rambla y que contó con seis minutos de silencio para protestar por los seis años “de abandono”. Los ataques se saldaron con 16 fallecidos, entre ellos Xavi, un niño de Rubí vinculado a Llimiana. Además hubo más de un centenar de heridos.

En el acto participaron víctimas, familiares y representantes institucionales, como el president, Pere Aragonès; la del Parlament y alcaldesa de Ripoll, Anna Erra; y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni. Fue un homenaje de unos 15 minutos y sin discursos, consistió en un minuto de silencio acompañado de la música del Cant dels Ocells y una ofrenda floral, y dio protagonismo a las víctimas y familiares, que fueron los primeros en depositar claveles blancos sobre el Pla de l’Os, donde en 2017 se detuvo la furgoneta tras el atropello masivo. Después, llevaron sus flores los diferentes representantes políticos y los cuerpos de seguridad (Mossos, Policía Nacional, Guardia Civil y Guardia Urbana) y emergencias.

Tras finalizar la ofrenda floral, las víctimas volvieron a situar en el memorial (después lo hicieron también los representantes políticos) y guardaron seis minutos de silencio “para demostrar un minuto por año de abandono”. En el acto, el exasesor de la Unidad de Atención y Valoración de Afectados por Terrorismo, Robert Manrique, criticó la falta de atención del ministerio de Interior: “Ya ha dicho por activa y por pasiva que hasta que la sentencia no sea firme no tienen por qué contactar ni asistir a las víctimas. Esto es un disparate, un desastre”.

Al ser preguntado por un preacuerdo entre Junts y PSOE para crear una comisión de investigación de los atentados, Manrique manifestó que “es una de las reclamaciones que desde la Uavat y desde las víctimas se ha pedido siempre” (ver más información en las páginas 16 y 17). El entrenador del City, Pep Guardiola, también reclama “saber de verdad” qué pasó.

“Estamos desatendidos, rozando el maltrato”, denuncia una joven

Yolanda, que estaba en Les Rambles a diez metros del mosaico de Miró cuando se produjo el atentado, el atropello masivo con una furgoneta, denunció que aún no se ha aprobado en Catalunya ningún protocolo sobre cómo atender a los damnificados tras un ataque terrorista, ni una oficina de atención a la víctima.

“Estamos totalmente desatendidos y rozando el maltrato con el silencio. Hay muchas manera de maltratar, y una de ellas es el silencio”, se quejó esta víctima, que vive cerca de Ripoll y que dijo que el ayuntamiento de esta localidad llamó entonces a los padres de los terroristas pero no a las víctimas. El imán de Ripoll, que había tenido relación con el CNI, fue el cerebro de los atentados ejecutado por varios jóvenes.