POLÍTICA GOBIERNO CENTRAL
Bolaños critica el “empeño” de Feijóo en la investidura
Lo ve una pérdida de tiempo porque será “un fracaso” || Gamarra reprocha que 'apoyos' de Sánchez rehúsen ir a la Zarzuela
El rey abre hoy su novena ronda de consultas de investidura a la Presidencia del Gobierno central, a la que aspiran el líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del PP, Alberto Núñez Feijóo, aunque de momento ninguno tienenasegurados los apoyos suficientes de los grupos del arco parlamentario. Hoy se reunirá con Unión del Pueblo Navarro (UPN), Coalición Canaria (CC), PNV y Sumar y seguirá mañana con Vox, PSOE y PP. El ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños, criticó el “empeño” de Feijóo por intentar la investidura y dijo que “va a recordar a la moción de censura de Ramón Tamames”, presentada por Vox.
Consideró que será “una pérdida de tiempo” al “conocerse de antemano que el resultado va a ser un fracaso”. Sobre la investidura de Sánchez remarcó que están trabajando “con diálogo” para conseguir que el país “siga avanzando” y siendo “sensibles con todos los territorios y lenguas”. La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, retiteró la disposición de Núñez Feijóo a “asumir la investidura” y ve “destacable” que sean ERC, Junts y Bildu los que han rehusado acudir a La Zarzuela, que son “los grupos que apoyan” a Sánchez.
“Demuestra el escaso respeto que tienen a nuestras instituciones y a nuestro marco democrático”, subrayó.Asimismo, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, afirma en una entrevista a ElDiario.es que los ciudadanos “decidieron libremente con su voto apoyar a las diversas fuerzas políticas, sabiendo perfectamente los escenarios y las posibles alianzas” y dice que “ha de haber diálogo, pactos y consensos, y eso es en lo que están trabajando”. En otra entrevista en La Vanguardia defiende que buscará “un amplio acuerdo” para el uso del catalán, el gallego y el euskera en la Cámara Baja.Por su parte, la consellera de Justicia, Derechos y Memoria, Gemma Ubasart, defendió el acuerdo de claridad como instrumento ante el “callejón sin salida en el que se encuentra la cuestión territorial” en el Estado español.