Sucesos
Desarticulado un grupo criminal dedicado al robo a empresas de transporte de mercancías
Los detenidos estaban asentados en la ciudad de Barcelona
Unas esposas.
Agentes de la Policía Nacional en Palma y Barcelona han detenido a cuatro miembros de un grupo criminal especializado en cometer robos sobre furgonetas de reparto de categoría comercial, como presuntos autores de integración en grupo criminal y robos con fuerza.
Según ha informado la Policía Nacional en una nota de prensa este sábado, los detenidos, asentados en la ciudad de Barcelona, se habrían desplazado a Palma para cometer tres robos con fuerza en vehículos de conocidas empresas de reparto de mercancías con los que habrían obtenido un botín de 10.000 euros.
Los miembros del grupo aprovecharon los momentos en los que losrepartidores efectuaban alguna de las entregas para proceder a la apertura de las furgonetas mediante un pequeño agujero realizado en la cerradura de la puerta trasera. Las acciones, pese a ser llevadas a cabo durante el horario de mañana y en calles comerciales, pasaron completamente desapercibidas tanto para víctimas como para posibles testigos.
Tras cometer los robos, los autores abandonaron la isla con destino Barcelona, motivo por el que, una vez finalizada la investigación e identificados a los presuntos autores, fue necesaria la colaboración a la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Jefatura Superior de Catalunya para su localización y detención.
GRUPO ITINERANTE CON CAUSAS PENDIENTES EN VARIOS PAÍSES EUROPEOS
Se trataba de un grupo criminal especialmente activo que llevaríacometiendo robos de idénticas características en diferentes ciudadesespañolas al menos desde el año 2019. De hecho, en Palma ya habrían realizado durante 2022 varios robos con el mismo método, sustrayendo en aquella ocasión efectos por valor de 25.000 euros.
La investigación, desarrollada por el grupo de judicial de la Comisaría de Centro de la Policía Nacional en Baleares, constató que este grupo tenía causas policiales y judiciales abiertas en Alemania, Francia, Portugal y Suiza. En todos esos países, utilizando siempre el mismo método, habrían cometido robos de joyas y material tecnológico por valor de más de un millón euros.
