Pedro Sánchez promete dedicarse en “cuerpo y alma” a hacer prosperar su investidura

El presidente español en funciones, Pedro Sánchez, dijo ayer que se dedicará “en cuerpo y alma” a lograr los votos necesarios para renovar mandato y acusó al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo de someter a España “a un período de parálisis y bloqueo” por su investidura. “Parece más empeñado en impedir otra investidura que en lograr la suya”, censuró en un acto con empresarios para presentar la Presidencia española de la UE en Madrid. De su lado, Feijóo exigió a Sánchez que dé “marcha atrás” y “desmienta que está dispuesto a ceder a las pretensiones ilegales del independentismo”, en referencia a la amnistía que exigen ERC y Junts para investirle.

También le avisó que las “críticas internas” en el PSOE confirman que no tiene “consentimiento” ni “para la amnistía ni para el referéndum”.El líder del PP y el expresidente español José María Aznar coincidieron ayer en un acto, días después de que Moncloa acusara al exmandatario popular de golpismo por llamar a la movilización contra la amnistía. Ambos expresaron su apoyo mutuo y Feijóo dijo a Aznar que, si fuera “golpista”, el Gobierno de Sánchez le indultaría, amnistiaría y le pediría además su voto para la investidura. Feijóo también invitó a Aznar y a Mariano Rajoy al acto del PP contra la amnistía que se celebrará el día 24 en Madrid y que ha provocado las críticas del Gobierno español.Entretanto, el cabeza de lista del PP catalán en las pasadas elecciones, Nacho Martín Blanco, mostró su discrepancia con el líder de los populares en Catalunya, Alejandro Fernández, después de que este rechazara los posibles contactos entre PP y Junts de cara a la investidura.En el PSOE, la que fuera vicesecretaria general del partido, Elena Valenciano, dijo que su formación está “en manos” de Junts y lamentó la reciente expulsión del exlíder de los socialistas vascos Nicolás Redondo.

La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, alegó el “desprecio reiterado” a las siglas del partido por parte de Redondo y negó que su expulsión sea un aviso a los miembros del PSOE críticos con las decisiones de la formación. Con todo, el exdirigente socialista aseguró que no ha recibido ninguna notificación del partido.En otro orden de cosas, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, replicó a su homóloga madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que es “falso” que en Catalunya se discrimine a personas con apellidos castellanos, como esta había asegurado el jueves.

Carles Puigdemont aborda con el PNV la investidura

El expresident de la Generalitat Carles Puigdemont y el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, se reunieron ayer en Waterloo para “estrechar relaciones y analizar el complejo panorama político que las elecciones del 23-J han dejado en el Estado español”.

En la reunión, de dos horas y media de duración, también participaron el secretario general de Junts, Jordi Turull, y el responsable de Organización del PNV, Joseba Aurrekoetxea. Según ambas formaciones, Ortuzar y Puigdemont “compartieron posiciones y expectativas” de cara a la investidura. Es la primera vez que el líder jeltzale se reúne de manera oficial con Puigdemont, en una cita que tiene la investidura del próximo presidente español como telón de fondo.Por otra parte, el expresident y los exconsellers Toni Comín y Clara Ponsatí tenían previsto anoche presentar el recurso contra la sentencia del Tribunal General de la Unión Europea que en julio les retiró la inmunidad.

Puigdemont y Comín, procesados por un delito de malversación agravada y otro de desobediencia, pedirán también medidas cautelares para recuperar la protección parlamentaria hasta que la justicia europea resuelva el asunto.

España se ofrece a sufragar el uso del catalán en la UE

El Gobierno español ha ofrecido que el Estado asuma el coste del uso del catalán, el euskera y el gallego en las instituciones de la UE. Sin embargo, el ofrecimiento del Ejecutivo no parece suficiente para disipar las dudas de algunos países de la Unión, que el martes se reunirán para discutir la incorporación de estas lenguas como oficiales.

Suecia y Finlandia han expresado sus reticencias y quieren estudiar los efectos presupuestarios y de funcionamiento de esta iniciativa. Cualquier cambio en el régimen lingüístico requiere de la unanimidad de los Veintisiete.