CONFLICTO CÁUCASO
Los armenios de Nagorno Karabaj se rinden ante Bakú
Deponen las armas tras una operación militar relámpago
Aceptan negociar la integración de este territorio en Azerbaiyán
Militares trasladan a uno de los heridos en combate. - EFE
Azerbaiyán suspendió ayer la operación militar que había lanzado el martes contra Nagorno Karabaj, territorio separatista poblado por armenios, tras aceptar las organizaciones armadas locales rendirse y desarmarse por completo. Los combatientes armenios hicieron llegar una petición de alto el fuego a través del mando de las fuerzas rusas presentes en la región después de que los combates de esta operación relámpago dejaran cerca de 200 muertos y más de 400 heridos. El Ejército azerbaiyano inició el bombardeo sobre Nagorno Karabaj con el fin de restaurar el “orden constitucional” en el territorio separatista, poblado por unos 120.000 armenios étnicos, tras denunciar la muerte de dos civiles y cuatro militares a causa de la explosión de sendas minas antipersona en la región, en medio de las continuas tensiones con Armenia.
Como parte del acuerdo del alto el fuego las autoridades karabajíes aceptaron también participar hoy en negociaciones para la integración de ese territorio en Azerbaiyán, en lo que parece una capitulación en toda regla. De esta forma, la autoproclamada república de Nagorno (Alto) Karabaj firmó su propio acta de defunción tras 32 años de existencia, ya que proclamó su independencia en 1991, poco antes de la desintegración de la Unión Soviética.
La situación para Nagorno Karabaj, que ya había perdido una tercera parte de su territorio en la guerra de 2020, era insostenible después de que el enemigo hubiera roto la víspera sus defensas en varios sectores con ayuda de ataques masivos de su artillería y aviación. Las conversaciones de paz entre Bakú y los separatistas armenios tendrán lugar previsiblemente con la “mediación” de las fuerzas de paz rusas desplegadas en la región, que velarán también para que se respete el alto el fuego.Armenia, que criticó la falta de apoyo internacional, acusó a las autoridades de Azerbaiyán de “desencadenar otra agresión a gran escala contra la población de Nagorno Karabaj, destinada a completar su política de limpieza étnica”.
