La Generalitat Valenciana aboga por combatir el “pancatalanismo”

El vicepresidente de la Generalitat Valenciana y conseller de Cultura, Vicente Barrera, afirmó ayer que se centrará en “combatir el sectarismo y el pancatalanismo cultura, que pretende robarnos nuestra singularidad, la identidad propia y separarnos de nuestros compatriotas de España”. El dirigente de Vox, que compareció ante las Cortes para explicar el programa de su departamento para la próxima legislatura, insistió en que el catalán y el valenciano no son el mismo idioma y apostó por una “cultura sin buenos y malos, sin cenicientas arrinconadas, para que nunca nadie se sienta discriminado”.

“Que no cuenten con nosotros para nuestro suicidio cultural”, dijo, antes de afirmar que acabarán con la supuesta “persecución política” del anterior Govern valenciano, encabezado por el socialista Ximo Puig. Barrera avanzó que la Generalitat valenciana otorgará ayudas a la Real Academia de Cultura Valenciana (RACV) y a Lo Rat Penat, que reivindicó como entidades históricas valencianas. Por otra parte, el vicepresidente valenciano también defendió las celebraciones religiosas y taurinas.

“Reivindicaremos sin rubor ni contaminaciones ideológicas el apoyo a la singular riqueza de nuestra cultura”, expresó. En otro orden de cosas, la Comisión de Cultura del ayuntamiento de Valencia, donde el PP gobierna en solitario con Vox como socio preferente, aprobó el martes una propuesta para cambiar la denominación oficial de la ciudad. Esta pasaría de València a Valéncia o Valencia, convirtiéndose en un topónimo bilingüe. Se trata de una iniciativa del partido de Santiago Abascal y que fue apoyada por los populares.

La propuesta pasará ahora a debatirse en el pleno municipal y previsiblemente saldrá adelante. Entonces, el ayuntamiento elevará la iniciativa a la Generalitat Valenciana, gobernada en coalición por los partidos de Alberto Núñez Feijóo y Abascal.En Baleares, PP y Vox han decidido eliminar el catalán como requisito en la salud pública. El Ejecutivo autonómico, gobernado por PP y Vox, aprobó un decreto en agosto por el que “el requisito lingüístico pasa a ser un mérito para el personal sanitario”. La consellera de Salut balear, Manuela García aseguró que esta medida “es un clamor de los sindicatos”.

El Ejecutivo balear se defendió entonces de las críticas asegurando que quiere eliminar “cualquier elemento” que pueda frenar la llegada de profesionales a Baleares. “Probablemnte no es el principal elemento disuasivo”, admitió.