EDUCACIÓN SEXUALIDAD
“El jefe de estudios dijo que el abuso era cosa de niños”
Críticas al colegio en el que tres menores de 6 años agredieron sexualmente a diario a una niña
Fiscalía archiva el caso
La familia de la niña de 6 años que fue presuntamente agredida sexualmente casi a diario por tres compañeros de clase durante las horas de recreo del curso pasado en una escuela pública de Montijo, en Extremadura, ha denunciado que uno de los supuestos agresores sigue compartiendo centro escolar con la víctima. Así lo aseguró ayer la presidenta de la asociación contra el acoso escolar Acoes, Maribel Méndez, que explicó que los padres de dos de los menores señalados ya les han cambiado de escuela.
La entidad censuró la inacción del colegio, y aseguró que el director trató de convencer a la familia de que no presentara una denuncia por las agresiones a su hija. Afirmó que cuando la tutora de la menor remitió al jefe de estudios el comportamiento de estos niños, este “tiró por tierra su trabajo y dijo que son cosas de niños y que esto no tiene importancia”. Además, censuró que la escuela se ha limitado a aislar a la víctima para que no se cruce con el niño con el que todavía comparte las horas de recreo, lo que puede provocar que la niña se sienta culpable.
Méndez señaló que estos hechos tuvieron lugar a lo largo del pasado curso, cuando los tres presuntos agresores supuestamente arrastraban a la víctima de sus brazos y piernas detrás de unos arbustos del colegio, y allí le bajaban la ropa interior, le arañaban sus partes íntimas e incluso le restregaban y le obligaban a comer tierra. Los niños conocían la zona donde agredían como “la guarida”. Méndez aseguró que estas agresiones tenían lugar casi a diario y señaló que “la menor entraba del recreo despeinada porque le arrancaban mechones de pelo”. “Con esa niña se ensañaron”, añadió.Además, relató que la tutora de la víctima llegó a contactar con sus padres para interesarse por ella y aseguró que, cuando los progenitores pidieron al colegio que su hija fuera valorada por el equipo de orientación, el centro se negó.
Finalmente, la familia denunció los hechos al día siguiente de terminar las clases, cuando la niña les confesó que estaba feliz porque ya no tenía que ir a la escuela. La Fiscalía ha archivado la denuncia al ser los tres presuntos agresores menores de catorce años y, por lo tanto, inimputables.