COMUNICACIONES INFRAESTRUCTURAS
Constructoras y compañías de trenes defienden peajes
Tras pedir Moncloa no implementarlos a cambio de reforzar la red ferroviaria
Bruselas evalúa la propuesta del Gobierno
Las constructoras y las compañías de ferrocarril que compiten con Renfe critican la propuesta del Ejecutivo español de no implementar peajes en carreteras a cambio de potenciar el transporte de mercancías por tren. Las primeras defienden el pago por uso de las carreteras para paliar el “déficit inversor” que creen que sufren las infraestructuras españolas, mientras que las segundas –compañías como Ouigo o Iryo– advierten de que una eventual implantación de peajes comportaría que más gente optara por viajar en tren.
Mientras, la ministra de Transportes en funciones, la socialista Raquel Sánchez, mostró ayer su “optimismo” sobre el posible visto bueno de la Comisión Europea para la no implementación de peajes en carreteras en España. “Hemos planteado otras medidas alternativas al sistema de pago por uso que permitirán la viabilidad” de este sistema, explicó a su llegada a la reunión informal de ministros de Transportes de la UE en Barcelona. Con todo, subrayó que aún “no está cerrado” el acuerdo.Explicó que, entre otras opciones, se ha planteado la posibilidad de bonificar los cánones que se pagan en el transporte de mercancías ferroviarios, entre otros incentivos, y la creación de “autopistas ferroviarias” para priorizar esa vía menos contaminante.
La ministra recordó que la Comisión Europea aprobó en primavera establecer en toda la UE un sistema de contabilidad de emisiones a partir de 2027, por lo que los peajes en carreteras “podrían suponer en ese momento un doble gravamen”.Entretanto, Bruselas evalúa la viabilidad y la repercusión económica de la propuesta de España. La implantación de peajes está vinculado al pago del sexto tramo de los fondos europeos comprometidos a cambio de cumplir las reformas del plan de recuperación.Una cincuentena de manifestantes convocados por la ANC se concentraron ante el hospital de Sant Pau de Barcelona, donde se reunieron los ministros de Transportes de la UE, para quejarse de las infraestructuras españolas.