El PSOE afirma que los llamamientos del PP al transfuguismo son un delito de “corrupción”

A las puertas del debate de investidura del líder de los populares, Alberto Nuñez Feijóo, que, si no hay sorpresas de última hora, estará abocada al fracaso, PP y PSOE siguen presionando a ambos bandos. Ayer, la portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial en funciones, Isabel Rodríguez, exigió al líder del Partido Popular que cese en sus “llamamientos a la corrupción y el transfuguismo” en alusión al posible voto de diputados socialistas díscolos. Rodríguez, que coincidió con varios dirigentes populares en el marco del XIII Pleno de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), criticó que Feijóo se ha demostrado “incapaz” de plantear nada a España ni de ofrecer un programa de Gobierno. Por eso, lo único que está haciendo es llevar a cabo una oposición “lamentable” y que se ha reducido a “hacer un llamamiento al Tamayazo, un hecho catalogado como corrupción”, dijo.

Por su parte, desde el PP, su portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, volvió a instar a los diputados socialistas a “reflexionar” sobre si están dispuestos a “entregar lo que piden Puigdemont y Junqueras”.

La popular defendió que hay “muchas voces dentro del PSOE que levantan la voz” contra la estrategia de Pedro Sánchez y añadió que “todavía hay tiempo” para que el PSOE lleve a cabo un debate interno, si es que Sánchez “se lo permite”. En este contexto, Gamarra instó a participar en la manifestación convocada hoy en Madrid por su partido contra la amnistía. “Tenemos la oportunidad de rebelarnos, yo invito a todos aquellos que no quieren una España donde algunos tengan privilegios jurídicos a que se sumen. Feijóo o amnistía”, concluyó.El acto con la que el PP buscará apoyo en la calle coincidirá con la intervención de Sánchez en la Festa de la Rosa del PSC en Gavà.Por otro lado, el PSOE impugnó la elección de los órganos de Gobierno de la FEMP por “incumplimineto de los estatuos”.

Se eligió de presidenta a la alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo (PP).

Vilagrà ve la amnistía ‘próxima’ y pide ahora avanzar hacia el referéndum

La consellera de Presidencia de la Generalitat, Laura Vilagrà, afirmó ayer que la amnistía “está a la vuelta de la esquina” y defendió que lo que hay que hacer ahora es continuar “adelantando” en la posibilidad de un referéndum pactado con el Estado en la negociación por una eventual investidura de Pedro Sánchez. Según detalló durante una atención a medios en la inauguración de El pòdcast de la Queta en Barcelona, para Esquerra la negociación “dependerá” de los avances en la amnistía, la autodeterminación y también en la carpeta de “bienestar de la ciudadanía”. “Debemos poder abrir y abordar las tres carpetas y, en este sentido, iremos lo más rápido posible”, aseveró. En este sentido, la portavoz de ERC, Raquel Sans, señaló que los partidos independentistas tendrán “más fuerza” si se coordinan en las negociaciones y que esa es la vía necesaria para resolver el conflicto político catalán.

En una entrevista en Ràdio 4, celebró que “aquellos que durante los últimos tres años y medio han criticado la vía de la negociación, ahora se sumen a ella”, en referencia a Junts.Por su parte, el expresident de la Generalitat Carles Puigdemont defendió que la “única respuesta” que espera del Estado español es “el fin de la represión y la amnistía total”. Lo hizo a través de un mensaje en la red social X, donde recordó el cuarto aniversario de la “Operación Judas”, en la que se detuvieron a varias persones vinculadas a los CDR por los presuntos delitos de integración en organización terrorista y fabricación y tenencia de explosivos. “Por muchas puertas que revienten, no podrán con nuestras convicciones”, dijo.

ERC ve delito de odio en el discurso de Felipe González

ERC quiere que la Comisión Europea valore si las palabras del expresidente español Felipe González, que pidió al PSOE no ceder al “chantaje” de “minorías en vías de extinción”, pueden suponer un “discurso de odio contra Catalunya”. Los republicanos denuncian que las palabras de González “incitan sin lugar a dudas al odio hacia la comunidad catalana y unas convicciones políticas legítimas y democráticas”.