Felipe VI encarga a Pedro Sánchez que se presente a la investidura e intente formar gobierno

El rey Felipe VI ha propuesto a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, la celebración de un debate de investidura con Pedro Sánchez como candidato. Armengol establecerá la fecha de este debate una vez hable con el líder del PSOE, que comparecerá en breve en la Moncloa para anunciar su disposición de tejer el acuerdo para hacer posible al nuevo gobierno.

De momento, Sánchez dispone de los 121 diputados del PSOE, los 31 de Sumar –aunque Yolanda Díaz apuntó ayer que todavía están "lejos del acuerdo" - y los 6 de Bildu, que dio por hecho el acuerdo. Le faltan por atar los apoyos de ERC (7), Junts (7), PNV (5), BNG (1) y, por último, Coalición Canaria (1), que podría darle apoyo aunque también votó a favor de la investidura de Feijóo.

El encargo de Felipe VI a Sánchez llega dos meses y medio después de las elecciones del 23-J y una vez ha fracasado la opción del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que después de una ronda de contactos infructuosos y de apelar incluso a los diputados del PSOE, se quedó con los mismos 172 votos que tenía al día siguiente de los comicios.

De momento, todavía no hay una fecha fijada para la investidura de Sánchez, aunque si el 27 de noviembre, no hay presidente se convocarán automáticamente elecciones para el 14 de enero. El objetivo prioritario del PSOE es asegurar que sea cuando sea la investidura Sánchez obtenga los votos y no se tenga que repetir el proceso.

Objetivo: 179 votos

De momento, Sánchez tiene 171 votos en contra (PP, Vox y UPN). El PSOE trabaja para conseguir los 179 votos que suman el resto de formaciones (PSOE, Sumar, ERC, Junts, Bildu, PNV, BNG y CC), tres por encima de la mayoría absoluta (176), o bien, en segunda vuelta, sumar más votos a favor que en contra, es decir, un mínimo de 172.

La vía canaria

Este escenario se produciría, por ejemplo, si Coalición Canaria emitiera un voto favorable a la investidura y Junts o ERC, el uno o el otro, optaran por una abstención. Sánchez tendría 172 votos a favor, 171 en contra y siete abstenciones, y quedaría investido. Este lunes la diputada de CC Cristina Valero no descartó un acuerdo.

La amnistía en el eje del acuerdo

Los socialistas españoles mantienen desde hace semanas negociaciones abiertas con ERC y Junts de cara a la investidura con la amnistía como base para un acuerdo. Aunque Sánchez no ha hablado explícitamente de esta opción, ha afirmado de manera recurrente que su actuación será "coherente" con su apuesta por la "convivencia" en Cataluña mediante los indultos.

La posible amnistía ha generado duras críticas al líder del PSOE por parte del PP y también por históricos del PSOE como Alfonso Guerra o Felipe González, pero Sánchez también ha recibido el aval explícito de su partido mediante un manifiesto firmado este fin de semana por todos los secretarios provinciales socialistas.

PNV, Bildu y Sumar

El PSOE también tiene abierto el flanco con PNV y Sumar. Los nacionalistas vascos comunicaron a Felipe VI que todavía no están en condiciones de dar apoyo a la investidura y esperarán a que adelante la negociación para fijar su posición. Bildu ya dijo que no pondría "líneas rojas" pero reclama que el ejecutivo impulse una agenda "plurinacional y profundamente social".

También la líder de Sumar, Yolanda Díaz, advirtió que su plataforma y el PSOE todavía "están lejos" de un acuerdo. Según Díaz, más allá de la agenda territorial, el ejecutivo tiene que activar una agenda social que pasa por una reducción de la jornada laboral y un incremento del salario mínimo interprofesional, entre otros.