Acuerdo para desbloquear el pacto migratorio tras endurecerse el asilo

Los Veintisiete acordaron ayer fijar una posición común sobre el mecanismo de gestión de crisis migratoria, que será clave en la reforma de la política de asilo y migración de la Unión Europea. La resolución, que ha llegado después de que Alemania e Italia hayan resuelto el pulso que les alejaba respecto a la situación de las ONG que realizan tareas de salvamento en el Mediterráneo, se utilizará como posición común en las negociaciones con el Europarlamento para cerrar el Pacto de Migración y Asilo.

En términos generales, el nuevo mecanismo, que está reservado para situaciones excepcionales en las que se obligará a los gobiernos a apoyar a uno o varios Estados miembro que se vean desbordados por la presión migratoria en sus fronteras, diluye en la práctica las cuotas obligatorias de reubicación. Ofrece una ‘solidaridad a la carta’ con distintas formas de compensación financiera para eludir ese reparto de la carga de la acogida. De acuerdo con el texto, entre las medidas de solidaridad se contempla la reubicación de solicitantes de asilo o beneficiarios de protección internacional en otros países de la UE, pero también se permitirán otras medidas como que presten ayuda con los trámites burocráticos propios de la gestión de asilo o aporten contribuciones financieras a los socios europeos más afectados. Asimismo, se establece que el registro de las solicitudes de protección internacional se deberán completar como mucho en cuatro semanas, algo que busca aliviar la carga de las administraciones nacionales en momentos de llegada masiva de migrantes. También se ha eliminado una frase que dejaba claro que las ONGs de rescate no serían acusadas de instrumentalizar la inmigración, como pedía Roma. La renuncia de los países de entrada a un sistema de cuotas obligatorias, sin embargo, sigue sin convencer a Polonia y Hungría, que rechazan de plano cualquier responsabilidad en la gestión migratoria de otros socios de la UE y se mantienen en contra del acuerdo alcanzado. Otros países como Austria, Eslovaquia y República Checa se abstuvieron en la votación.El texto debe pasar el filtro de la Eurocámara, contraria a que desaparezcan las cuotas.