La corte británica no juzgará a Juan Carlos I por acoso

El Tribunal Superior de Inglaterra y Gales concluyó ayer que el rey emérito, Juan Carlos I, no puede ser juzgado en Reino Unido por la demanda por presunto acoso que la examante del monarca Corinna Larsen presentó contra él en 2020, y en la que le reclama 126 millones de libras (unos 146 millones de euros) en concepto de daños y prejuicios. La jueza Rowena Collins Rice dio la razón a la defensa del emérito al señalar que el tribunal “carece de competencia para conocer de esta reclamación” y señaló que la denuncia debería haberse presentado en país de domicilio de Juan Carlos I.

A su vez, asegura que Corinna no ha presentado “argumentos sólidos y defendibles” y, tras explicar que el tribunal no es competente para el caso porque Larsen no ha podido acreditar un acoso sostenido en Londres, aseguró que igualmente “habría rechazado” la demanda porque “no cumplía las normas judiciales aplicables a la redacción de una demanda por acoso”. Corinna acusa al padre de Felipe VI de haberla acosado directamente o a través de terceras personas entre 2012 y 2020, ya sea interfiriendo supuestamente en sus comunicaciones de teléfono móvil o desprestigiándola a través de publicaciones en la prensa, después de que ella decidiera poner fin a la relación. Con todo, los presuntos actos cometidos antes de la abdicación de Juan Carlos I en 2014 ya estaban fuera de litigio porque la justicia británica reconoce la inmunidad del exmonarca.Larsen se mostró ayer “profundamente decepcionada” con el fallo del tribunal, mientras que el exmonarca puso de manifiesto su “satisfacción” y celebró que “se ha hecho justicia”. Con todo, la empresaria alemana tiene opción de recurrir la decisión de la sala ante el tribunal de Apelaciones británico. De este modo, el avance de los acontecimientos en Reino Unido definirá la agenda judicial del emérito, después de que el Supremo español decretara en marzo de 2022 el archivo de las investigaciones que tenía abiertas contra él.