PANORAMA
Tel Aviv se desmarca de la matanza en el hospital de la Franja y Hamás le acusa
El Ejército de Israel y Hamás se acusan mutuamente del bombardeo en el hospital Al-Ahli de Gaza el martes, en el que al menos 471 personas fallecieron y cientos resultaron heridas, según las autoridades gazatíes. Se trata del ataque más mortífero desde el inicio del conflicto. El portavoz de las Fuerzas Armadas israelíes, Daniel Hagari, negó que el hospital esté destruido o afectado, y aseguró que solo hubo una explosión en el aparcamiento adyacente causada por “un cohete de Yihad Islámica Palestina, cuyo lanzamiento falló”. “Están inflando las cifras de víctimas, no hubo un impacto directo en el hospital”, sentenció. El Ejército israelí también publicó supuestas imágenes del hospital atacado y sostuvo que la ausencia de cráteres prueba su inocencia. También el presidente de EEUU, Joe Biden, responsabilizó a las milicias palestinas del ataque al asegurar al presidente israelí, Benjamin Netanyahu, que el bombardeo fue perpetrado por “el otro equipo”.
Por su parte, Hamás acusó a Israel de la “masacre” en el hospital. “Sus flagrantes mentiras no engañan a nadie”, denunció, antes de acusar a Biden de “respaldar ciegamente la narrativa sionista”. También el líder de Iniciativa Nacional Palestina, Mustafa Barghouti, afirmó que Israel tiene “un constante historial de mentiras con respecto a sus crímenes”. Por otra parte, el jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths, recordó que Israel había pedido evacuar el hospital.