COMICIOS AMÉRICA DEL SUR
Las elecciones de Argentina, con caída de participación
Los argentinos votan bajo la sombra de la ultraderecha de Milei
El ganador deberá afrontar la mayor crisis en 30 años
Argentina vivió ayer una nueva jornada de elecciones generales en las que todas las encuestas daban como ganador al ultraderechista y ultranacionalista Javier Milei, que ya dio la sorpresa en las primarias al imponerse a los que, a priori, eran los favoritos para optar a la presidencia. Un 74 % del padrón electoral argentino había emitido su voto al cierre de las urnas, lo que supone cinco puntos más que en la participación de las primarias de agosto. Sin embargo, la participación sería la más baja en unos comicios generales -tanto en primera como en segunda vuelta- desde la recuperación de la democracia, por encima del peor resultado hasta ahora, de 2007, con un 76,20 %. Al cierre de esta edición todavía no se facilitaron los datos oficiales de los resultados, primera vuelta de las presidenciales y en los que se eligen 130 diputados, 24 senadores y cargos regionales, en una jornada que transcurrió con normalidad y sin incidentes. Precisamente, el único momento de alboroto en la jornada electoral fue cuando Milei se dirigió a votar rodeado de centenares de simpatizantes que lo corearon y le cantaron el cumpleaños feliz, ya que ayer cumplía 53 años. Milei aseguró que “estamos en condiciones de hacer el mejor gobierno de la historia” y aseguró que van “poner en pie a la Argentina”.
El resto de presidenciables ejercieron su derecho a voto llamando a hacer renacer el país y apelando a “la sensatez” y la estabilidad. Los otros dos candidatos son el actual ministro de Economía, Sergio Massa, la aspirante del centroderecha Patricia Bullrich, candidata de Juntos por el Cambio (centroderecha), el gobernador de Córdoba y candidato de Hacemos Por Nuestro País, Juan Schiaretti, y Myriam Bregman del Frente de Izquierda.En Argentina todos los adultos de entre 18 y 70 años deben ejercer el derecho a voto, que es obligatorio. El ganador de estos comicios deberá hacer frente a un país que atraviesa su mayor crisis económica y social de los últimos 30 años con la inflación desbocada, el peso en caída libre y una gran dependencia exterior.