POLÍTICA CATALANA
El Govern dice que Catalunya es una nación y no una “minoría nacional”
Las bases del Consell de la República piden bloquear la investidura de Sánchez
El Govern de la Generalitat rechazó ayer de pleno la posibilidad de definir Catalunya como una “minoría nacional”, iniciativa que según La Vanguardia estarían negociando PSOE y Junts de cara a la investidura de Pedro Sánchez, y subrayó que Catalunya es “una nación”. El conseller de Derechos Sociales, Carles Campuzano, sostuvo que el concepto de “minoría nacional” se emplea para hablar de “minorías que viven en otros estados y que reclaman proteger sus derechos”. “Catalunya no se ha reivindicado nunca como minoría nacional. Si no, no tendríamos las instituciones que hemos tenido. Somos una nación y como sujeto político queremos ejercer la autodeterminación”, sentenció.
También los portavoces de ERC y comuns, Raquel Sans y Joan Mena, respectivamente, habían mostrado el lunes su rechazo a denominar Catalunya como “minoría nacional”.En otro orden de cosas, las bases del Consell de la República, que preside Carles Puigdemont, aprobaron ayer “promover el bloqueo a la investidura” de Pedro Sánchez. El 74,9% de los miembros que participaron en esta consulta no vinculante –solo el 4,45% de los 90.484 afiliados que tiene la entidad– avalaron esta iniciativa.
Un expresidente del TC avala la amnistía por el 1-O
El expresidente del Tribunal Constitucional (TC) Pascual Sala defendió ayer que impulsar una ley de amnistía a los afectados por el procés a cambio de “tener los votos necesarios para poder ser investido presidente del Gobierno” sería “arbitrario y inconstitucional”. No obstante, Sala, que es también expresidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, defendió que la hipotética amnistía puede arrogarse a la “convivencia ciudadana” y subrayó que tiene cabida en la Constitución española porque esta no lo prohibe. Por su parte, la exvicepresidenta del TC Encarnació Roca evitó pronunciarse sobre “la constitucionalidad de una ley que no existe”. Tras asegurar que “la amnistía puede ser una consecuencia lógica de haber derogado el delito de sedición”, recordó que aún queda un delito que no ha desaparecido, el de malversación, que podría tener consecuencias “comprometidas” de cara a Europa.