Letonia y Lituania rechazan oficializar el catalán en la UE

Letonia y Lituania mostraron ayer su rechazo a modificar el reglamento que rige el uso de las lenguas oficiales de la UE para incluir en ellas el catalán, euskera y gallego, después de que lo propusiera el Gobierno español. Los ministros de Exteriores de ambos países, Krisjani Karins y Gabrielius Ladsbergis, respectivamente, alegaron que los Veintisiete tienen otros “problemas” en su agenda “a los que dedicar tiempo y en los que centrarse”, y apuntaron al “impacto político” que esta medida podría tener en Estados como los suyos, donde hay una minoría que habla ruso.

El titular español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, defendió que el reconocimiento del catalán, euskera y gallego como lenguas oficiales en la UE debe ser un “caso único” que no se circunscriba a otras lenguas regionales europeas, en un intento por superar el temor a un efecto contagio de otros países. En este sentido, abogó por fijar una serie de condiciones que únicamente el catalán, el euskera y el gallego pueden cumplir. Después de que el Gobierno sueco y finlandés hayan mostrado sus dudas acerca del encaje jurídico y económico de esta medida, Albares insistió en que Moncloa está dispuesta a asumir el coste de la traducción de estas lenguas. También se ha encargado a Bruselas una evaluación del coste de esta iniciativa, que los Veintisiete volverán a abordar en noviembre.Por su parte, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, pidió “rematar” la oficialidad del catalán en la UE en las próximas semanas, y avanzó que “redoblaremos la ofensiva diplomática” para lograrlo. La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, celebró que “no haya vetos” a la iniciativa, si bien remarcó que el coste de la traducción “no puede ser un impedimento” para impulsarla. También advirtió al Gobierno español de que los “pasos” que ha dado para lograr esta iniciativa “no son suficientes”. Entretanto, Junts reclamó al Ejecutivo central fijar “una fecha para la aprobación” de la iniciativa y le avisó que “estamos en tiempo de descuento”.