PSOE y ERC encarrilan la investidura tras acordar la ley de la amnistía

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, cerraron ayer un acuerdo sobre el contenido de la ley de amnistía y delegaron a sus equipos negociadores el cierre definitivo de un pacto para apoyar la investidura. Según confirmaron PSOE y ERC en un comunicado conjunto, ambos dirigentes conversaron telefónicamente y desbloquearon “los últimos detalles” de esa futura ley de amnistía y de un acuerdo para la investidura que también contendrá “cuestiones políticas y económicas”. Así, el PSOE estudia registrar en los próximos días en el Congreso la proposición de ley de amnistía junto a Sumar, ERC, Junts, Bildu, PNV y BNG, con la idea de poder investir a Pedro Sánchez a partir de la semana que viene. En este contexto, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, baraja anunciar la fecha del debate de investidura esta semana, posiblemente el viernes, con la opción de convocar el pleno los días 7 y 8 de este mes.

Esta información llega después de que el secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, y el expresident de la Generalitat Carles Puigdemont se reunieran el lunes en Bruselas. Junts y socialistas coincidieron en constatar que las negociaciones avanzan “en la buena dirección”. Según fuentes de la dirección del PSOE, Cerdán y Puigdemont hablaron no solo de la investidura, sino “de la legislatura”, si bien apuntan que todavía no hay “nada cerrado”. Con todo, en Ferraz dan por hecho que la investidura se logrará en la primera votación del debate.Entretanto, la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, afirmó ayer que la eventual amnistía debe “incluir a todos los represaliados políticos” por el procés, incluyendo a los encausados por el Tsunami Democràtic. Sostuvo que los investigados por esta causa por supuesto delito de terrorismo podrían quedar fuera del paraguas de esa hipotética ley que ayer se acordó.

Bolaños evita pronunciarse sobre la reunión con Puigdemont

■ El ministro de la Presidencia en funciones, el socialista Félix Bolaños, evitó ayer pronunciarse sobre la reunión que mantuvieron el lunes en Bruselas el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, con el expresident Carles Puigdemont. La socialista Carmen Calvo sostuvo que la cita “forma parte de la normalidad” democrática.El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, aseguró que la foto de Cerdán con Puigdemont “avergüenza” a la mayoría de votantes del PSOE. El presidente de Vox, Santiago Abascal, acusó a Sánchez de estar “dispuesto a pisotear” la Constitución con tal de seguir en el poder.El expresidente español Felipe González evitó valorar la reunión. Preguntado por si él se hubiera fotografiado con Puigdemont, respondió: “¿Por quién me tomas?”.