CONFLICTOS ORIENTE PRÓXIMO
Decenas de muertos en un ataque israelí contra un convoy sanitario
Tel Aviv dice que bombardeó una ambulancia “usada por terroristas de Hamás”
La Media Luna Roja Palestina acusó ayer a Israel de haber bombardeado un convoy de ambulancias frente al hospital de Al Shifa, el mayor complejo hospitalario de Gaza, dejando decenas de muertos y heridos. Este centro alberga a cientos de heridos y sirve de refugio de miles de desplazados, y el ataque se lanzó a la hora en la que estaba previsto que una caravana de ambulancias partiera con heridos hacia el sur de la Franja de Gaza. El ministerio de Sanidad palestino denunció una “nueva masacre” contra los civiles y detalló que entre las víctimas se encuentran pacientes, familiares, sanitarios y desplazados.
El Ejército israelí confirmó el ataque a una ambulancia, alegando que la utilizaba “una célula terrorista de Hamás”. Aseguró que el ataque aéreo “neutralizó” a los supuestos terroristas y, tras recordar que esta área de Gaza es “una zona de guerra”, reiteró el llamamiento a los civiles que viven allí a evacuar hacia el sur “por su seguridad”. El ataque se produjo el mismo día en que el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, se reunió con el presidente de Israel, Benjamin Netanyahu, y le reclamó “pausas” en el conflicto para permitir la entrada de ayuda humanitaria en el enclave palestino.
Con todo, el mandatario israelí rechazó un cese el fuego temporal en la Franja de Gaza si no se garantiza la liberación de los 241 rehenes que tomó el grupo islamista Hamás.Entretanto, el líder del grupo chií libanés Hezbolá, Hasán Nasrala, rompió ayer su prolongado silencio al afirmar que la posible escalada de sus enfrentamientos con Israel dependerá de lo que ocurra en Gaza y de cómo el Estado judío actúe en la frontera con el Líbano.
Recursos insuficientes a pesar de la entrada de ayuda humanitaria
Varias ONG alertaron que, a pesar de la entrada de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, “las extremas limitaciones al acceso seguro y continuado al agua” en el enclave palestino “siguen amenazando la vida de miles de familias”. Los cortes de luz impuestos por Israel y su bloqueo a la entrega de ayuda, incluido el combustible, ha provocado el cierre de las plantas de tratamiento de aguas residuales, provocando el vertido diario de más de 130.000 metros cúbicos sin tratar al mar Mediterráneo.