Junts 'enfría' una investidura inminente de Sánchez al defender una amnistía más amplia

La eventual investidura del candidato socialista, Pedro Sánchez, continuaba ayer en el aire debido a que Junts y el PSOE fueron incapaces de cerrar un pacto en torno a la ley de amnistía para garantizar el imprescindible “síes” de los diputados de la formación independentista a su reelección como presidente.

A pesar de que el intercambio de documentos y llamadas durante la jornada de ayer fue constante, ambos fueron incapaces de deshacer el nudo que hubiera permitido fijar la fecha del debate de investidura y mantienen como principal escollo el alcance de la medida de gracia. Los de Carles Puigdemont quieren que sea amplio y el PSOE que sea susceptible de pasar el filtro del Tribunal Constitucional. “No dejaremos a ningún soldado tirado. No haremos una amnistía para vips”, aseguró el secretario general de la formación, Jordi Turull, en un escrito a sus bases en el que cargaba también contra el acuerdo alcanzado por ERC. La causa ‘Voloh’, de presunto desvío de fondos al independentismo y en la que está investigado el jefe de la oficina de Puigdemont, Josep Lluís Alay, sería uno de los elementos que está dificultando el pacto. Otro de los flecos que estaría entorpeciéndolo es la figura del relator internacional que reclama Junts para verificar el cumplimiento de los acuerdos.

El negociador de Sumar, Jaume Asens, aseguró en una entrevista en TVE que tienen cerrado al “95%” el acuerdo para l amnistía y que Junts había aceptado que su presidenta, Laura Borràs, condenada por el caso del Institut de la Lletres Catalanes, quedara fuera de los beneficiados por la medida de gracia.

Aunque el número tres de los socialistas, Santos Cerdán, está desde el lunes en la capital belga para liderar las conversaciones, ayer no hubo ningún encuentro presencial con Puigdemont y el resto del equipo negociador de Junts, que incluye Turull y la jefa de filas en el Congreso, Míriam Nogueras, por lo que las conversaciones para acabar de cerrar la amnistía podría alargarse durante todo el fin de semana. Fuentes de la negociación apuntan a que las negociaciones son “muy complejas” porque hacer una ley implica unos redactados legales muy complicados donde tienen más influencia los juristas que los políticos.Pese a que tras alcanzar el jueves un pacto con ERC a cambió de más financiación, el traspaso de Rodalies y la amnistía parecía que la investidura estaba encarrilada, hasta que el PSOE no cierre un acuerdo con Junts no se puede registrar en el Congreso la medida de gracia, la piedra angular de esta investidura, puesto que los socialistas quieren que esta esté firmada por la mayoría de socios posibles. Tampoco se puede fijar el debate de investidura, que los socialistas tenían previsto para finales de la próxima semana.

ERC pacta la figura del “verificador” para vigilar que se aplica lo acordado

El acuerdo entre ERC y PSOE incluye la figura del “verificador”, un experto de prestigio en el ámbito internacional que acompaña a las negociaciones y comprueba el cumplimiento de los pactos. Los socialistas se niegan a incluir la figura de un mediador en ningún espacio de negociación, como es el caso de la mesa de diálogo entre Gobiernos, es por eso que como alternativa los republicanos han optado por esta figura. En este sentido, explican que es distinto al mediador que pide Junts. Esta figura, según explicó Esquerra, tiene un mayor grado de intervención, como un tercer actor, que puede proponer incluso soluciones a los conflictos planteados, como si fuera un asesor. Los republicanos ya han hecho llegar al PSOE varias propuestas de nombres de instituciones que podrían cuajar con las labores de verificación. Los socialistas han aceptado un par, por lo que ahora habrá que negociar con las instituciones las personas concretas.