CONFLICTO ORIENTE PRÓXIMO
El mayor hospital de Gaza se queda sin electricidad por el asedio israelí
Miles de personas están atrapadas en su interior y al menos dos bebés fallecen a causa de la falta de suministros
Los países árabes claman por el fin de la violencia
El hospital Al Shifa, el mayor complejo médico de la Franja de Gaza, agotó ayer sus reservas de agua, alimentos y combustible y ya no dispone de generadores de electricidad, según el Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás. Este alertó de la situación del centro tras los múltiples ataques lanzados en esta zona en las últimas horas por las fuerzas israelíes. Los sanitarios atienden a los heridos con los medios que tienen a su alcance, si bien la pérdida del suministro eléctrico provocó ayer la muerte de varios pacientes, entre ellos al menos dos bebés. La unidad de cuidados intensivos de pediatría, donde ayer había 39 recién nacidos, dejó de funcionar.
El ministerio de Sanidad gazatí aseguró que “miles de personas”, entre ellas pacientes, sanitarios y desplazados por el conflicto, están atrapadas en el hospital porque francotiradores israelíes disparan contra cualquier persona que intenta salir o desplazarse entre los edificios del complejo sanitario. Médicos sin Fronteras denunció una “intensificación dramática” de los ataques israelíes contra el hospital de Al Shifa. Por otra parte, el Ejército israelí reconoció la autoría del ataque contra una escuela gazatí del viernes en el que murieron 50 personas, y destacó que estaba dirigido contra un comandante de Hamás.Entretanto, decenas de jefes de Estado de países árabes participaron ayer en una cumbre en Riad para abordar la guerra entre Israel y Hamás. En una declaración conjunta, sostuvieron que “ni Israel ni los países de la región gozarán de paz y seguridad” si no se establece un Estado palestino independiente. Por otra parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, instó a Israel a detener los bombardeos en el enclave palestino.
En otro orden de cosas, más de 300.000 personas marcharon ayer en Londres para pedir un alto el fuego en el enclave palestino. La Policía británica detuvo a 92 ultraderechistas que buscaban boicotear la manifestación. Las marchas propalestina se extendieron también en ciudades como Barcelona y Madrid, y un centenar de personas se congregaron el viernes en Alcarràs por esta causa.