La ley de amnistía abarca de 2012 a la actualidad y excluye el terrorismo y los tratos inhumanos

La motivación de la amnistía presenta la ley como una "base para la superación de un conflicto político" y como herramienta para "mejorar la convivencia".

Así lo detalla la exposición de motivos de la proposición de ley registrada este lunes en el Congreso de los Diputados, una hora después de que se convocara oficialmente el pleno de investidura de Pedro Sánchez para este miércoles y jueves. El texto remarca la constitucionalidad del perdón judicial y dice que el independentismo puede llevar a cabo las "metas" pero dentro de la ley, señalando que "todos los caminos tienen que transitar dentro del ordenamiento jurídico nacional e internacional".

La amnistía pone el límite temporal entre el 1 de enero del 2012 y el 13 de noviembre del 2023 incluye "los actos determinados de responsabilidad penal, administrativa o contable ejecutados" en torno a las consultas por la independencia del 9 de noviembre y del referéndum del 1 de octubre.

El texto aclara que la amnistía abastece no sólo la organización y celebración del referéndum sino también de otros posibles ilícitos que guardan una "profunda conexión con los mismos", cómo puede ser "actos preparatorios, diferentes acciones de protesta para permitir su celebración o mostrar oposición al procesamiento o condena de los responsables, incluyendo también la asistencia, colaboración y asesoramiento o representación de cualquier tipo, protección y seguridad de los responsables".

Además, defiende que no rompe la separación de poderes ya que "no sólo no invade otros espacios sino que, muy al contrario (...) asumen la mejor vía de las posibles para abordar, desde la política, un conflicto político".

En la exposición de motivos, de 12 páginas, el legislador justifica que hay que aprobar esta ley orgánica, "en aras del interés general, consistente en garantizar la convivencia dentro del Estado de derecho y generar un contexto social, político e institucional que fomente la estabilidad económica y el progreso cultural y social tanto en Cataluña como en el conjunto de España".

La amnistía incluye a los policías procesados siempre que no hayan cometido "tortura y trato inhumano y degradante". El texto justifica que esta decisión "no supone ningún demérito o ningún reproche para los colectivos concernidos" ni tampoco "la criminalización de los funcionarios que intervinieron defiende del orden público". Añade que amnistiar a los policías persigue "aliviar la situación procesal de los encausados y con eso las tensiones derivadas".