AGRICULTURA NORMATIVA
Bruselas prolonga diez años más el uso del glifosato
Caducaba en diciembre y los 27 no han logrado un acuerdo
Con restricciones, como usarlo como desecante antes de la cosecha
La Comisión Europea (CE) renovará para un periodo de diez años la autorización para el uso del herbicida glifosato, que vence el próximo 15 de diciembre, después de que los Estados miembros del club comunitario no fueran capaces de lograr un acuerdo a favor o en contra en una reunión celebrada ayer.
Lo hará, no obstante, incluyendo nuevas condiciones y restricciones como la prohibición del uso como desecante antes de la cosecha y la necesidad de ciertas medidas para proteger los organismos que no sean objetivo del herbicida.El pasado 13 de octubre, los Estados miembros, reunidos en el Comité Permanente de Vegetales, Animales, Alimentos y Piensos, votaron la propuesta de la Comisión de renovar, por diez años, el uso del glifosato, pero no se alcanzó la mayoría necesaria para aprobar o rechazar la iniciativa. Esta situación de bloqueo se dio ayer de nuevo en un Comité de Apelación. Por eso, tal como marca la normativa, corresponde a la Comisión Europea tomar la decisión final y ayer ya adelantó que renovará la autorización para usar este herbicida, pese a las quejas de los ecologistas.A pesar de esta prórroga, Bruselas recordó que los Estados miembros son responsables de las autorizaciones nacionales de los productos fitosanitarios que contienen glifosato.Por tanto, cada país de la UE seguirá teniendo la opción de restringir su uso a nivel nacional y regional si lo considera necesario “en función del resultado de las evaluaciones de riesgos, teniendo en cuenta en particular la necesidad de proteger la biodiversidad”, recordó la CE. Los productos que llevan glifosato se utilizan principalmente en la agricultura y la horticultura contra la broza, que perjudica a los cultivos. Si bien la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó en 2015 sobre los riesgos cancerígenos del glifosato, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria y la Agencia Europea de Productos Químicos aseguraron después tener evidencias científicas para clasificar el herbicida como no cancerígeno.