Una multitudinaria concentración en Cibeles rechaza la amnistía y anima a "resistir"
Una multitudinaria concentración en la Plaza de Cibeles convocada por organizaciones civiles, en la que han participado 170.000 personas según la Delegación del Gobierno y hasta un millón según los organizadores, ha clamado contra la amnistía y ha animado a los ciudadanos a "resistir" y " seguir luchando". Bajo el lema 'No en mi nombre: ni amnistía ni autodeterminación', miles de personas, muchas en familia y con banderas de España o de la Unión Europea, han coreado frases como "Pedro Sánchez a prisión", "No es un presidente, es un delincuente" o "Sánchez traidor y mentiroso". Los manifestantes, convocados por organizaciones como Foro Alternativa y Libertad y Neos, han llenado plaza de Cibeles y sus accesos al ritmo de canciones como 'Mi querida España', de Cecilia; 'Libertad sin ira', de Jarcha, o 'Mediterráneo', de Serrat. La manifestación se produce después de que Pedro Sánchez haya sido investido presidente del Gobierno con los votos de los partidos independentistas catalanes y cuando la proposición de ley de la amnistía ha sido ya registrada en el Congreso de los Diputados.
El filósofo y escritor Fernando Savater ha subido entre vítores al escenario y ha hecho un llamamiento a los ciudadanos "a la resistencia y seguir luchando contra la amnistía". "La resistencia contra la amnistía tiene que continuar", ha proclamado. Entre los asistentes a la protesta ha estado el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien ha pedido a Pedro Sánchez "que no levante muros" ni "juegue con la convivencia". "No tensionen la sociedad, volvamos al sentido común, a la Constitución, a la división de poderes y al respeto a la independencia judicial", ha reclamado. Feijóo ha sostenido que "estamos en un momento complicado para la democracia" y ha acusado a Sánchez de cometer "un fraude" y "un atropello". También el presidente de Vox, Santiago Abascal, ha denunciado que la ley de amnistía es la "consumación" de un golpe de Estado que ya se ha iniciado con el pacto del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con "todos los enemigos de España". "Ante ello no podemos dar la batalla por perdida", ha asegurado Abascal, que ha instado a "seguir resistiendo" a través de una "respuesta institucional coordinada" en aquellas regiones sin una "mayoría golpista", así como en el Senado.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha alertado del "daño irreversible" que se está generando en España, y ha acusado al Gobierno de ejercer un "abuso intolerable de poder". El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha criticado que el presidente del Gobierno inicie la legislatura "rompiendo puentes con quienes no son sus socios". Mientras, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que ha acusado a Sánchez de "levantar muros" y "degradar" la democracia, ha afeado la participación de Vox en las protestas en Ferraz. El líder de Ciudadanos en Catalunya, Carlos Carrizosa, ha acusado al PSOE de haber "traicionado" a "muchísimos catalanes" con la ley de amnistía que, en su opinión, ampara "a una casta de intocables que son impunes a todo lo que hicieron en ese golpe de estado de 2017", en referencia al 1-O. La expresidenta de UPyD Rosa Díez ha advertido de que la democracia "está en peligro" porque quien gobierna España se ha aliado "con los enemigos históricos, jurados y mortales de la democracia", y ha celebrado que la "inmensa mayoría" de la gente "se ha puesto en pie para defender esa democracia que algunos heredaron de sus mayores".
Una vez concluido el acto, una parte de los asistente se ha traslado a la calle Ferraz, donde se ubica la sede federal del PSOE, pasando por la Gran Vía y la calle Princesa. Allí han llegado con una bandera de 15 metros y han coreado consignas como "Puigdemont a prisión", "Que te vote Txapote" o "La próxima vez que te vote Mohamed". A continuación, unas cuatrocientas personas -según cifras de la Delegación del Gobierno- han decidido continuar hacia el Palacio de la Moncloa, ocupando algunos carriles de la A-6 y obligando a cortar parcialmente el tráfico entre aproximadamente las tres y las cuatro y media de la tarde. Los manifestantes han ondeado banderas de España al grito de "Sánchez eres un cobarde" o "no me pegues, me llamo Mohamed", y han circulado entre los coches que transitaban por la carretera, hasta que la Policía les ha cortado el paso. Parte de los congregados ha llegado hasta el muro más exterior del Palacio de la Moncloa, sin incidentes, han informado a EFE fuentes policiales.