POLÍTICA ESPAÑOLA
Calle tensa y esperando gobierno
Una multitudinaria concentración en Cibeles, incluso frente a Moncloa, rechaza la amnistía y anima a “resistir”
La pugna Sumar-Podemos se encona y se retrasa el anuncio del Ejecutivo
Una multitudinaria concentración en la madrileña Plaza de Cibeles convocada por organizaciones civiles, en la que participaron 170.000 personas según la delegación del Gobierno y hasta un millón según los organizadores, clamó ayer contra la amnistía y animó a los ciudadanos a “resistir” y “ seguir luchando”.
Bajo el lema ‘No en mi nombre: ni amnistía ni autodeterminación’, miles de personascoreaban frases como “Pedro Sánchez a prisión”, “No es un presidente, es un delincuente” o “Sánchez traidor y mentiroso”. Entre los asistentes a la protesta estuvo el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien pidió al recién reelegido presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “que no levante muros” ni “juegue con la convivencia”. La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, advirtió contra una fractura social como la del siglo pasado, en clara alusión a la Guerra Civil.Una vez concluido el acto, una parte de los asistente se trasladó a la calle Ferraz, donde se ubica la sede federal del PSOE, pasando por la Gran Vía y la calle Princesa. Asimismo, unas cuatrocientas personas –según cifras de la delegación del Gobierno– decidieron continuar hacia el Palacio de la Moncloa, ocupando algunos carriles de la A-6 y obligando a cortar parcialmente el tráfico entre aproximadamente las tres y las cuatro y media de la tarde.Mientras, en medio del fuego cruzado entre Podemos y Sumar por entrar a un nuevo Gobierno de coalición, Sánchez se está tomando su tiempo para anunciar los nombres que integrarán su Consejo de Ministros, posiblemente mañana lunes, donde Yolanda Díaz aspira a tener cinco asientos.Desde la parte socialista quitaron hierro a las desavenencias que mantienen Díaz y la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, por el veto de la vicepresidenta segunda a que entre en el Ejecutivo la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, y así lo expresó el líder del PSC, Salvador Illa. Sin embargo, Belarra insiste que quien conforma el Ejecutivo es Sánchez y no Sumar, y apeló a él para urgir la representación morada. Lo que es casi seguro es que el número de ministerios se verá reducido en esta legislatura, frente a las 22 carteras existentes en la anterior. Desde Ferraz señalan también que, con el ambiente tenso y polarizado, el nuevo Ejecutivo tendrá un marcado carácter político, menos técnico que en el pasado.Una de las pocas certezas es que la actual vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, repetirá al cargo de las competencias en Transición Ecológica y de política energética, como hasta ahora. Respecto a la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, la intención es que se mantenga en el puesto hasta despejar la duda de si ocupa la presidencia del Banco Europeo de Inversiones. Donde se prevén relevos es en la “cuota catalana” del Ejecutivo de Sánchez.Por otra parte, decenas de miles de personas se manifestaron ayer por las calles de Bilbao, convocadas por EH Bildu, junto con representantes del Sinn Féin, de ERC, BNG, CUP, Compromis, Mes Per Menorca y Andecha Astur para reivindicar la nación vasca. En la cita, el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, aseguró que la coalición soberanista ha venido para “llevar a este país a la libertad” y advirtió que legislatura en el Estado va a estar marcada por el “reconocimiento nacional de Euskal Herria”.
Rufián quiere la verificación por parte de entes internacionales
El portavoz de Esquerra en el Congreso, Gabriel Rufián, manifestó ayer que debe ser “gente de fuera, imparcial”, la que verifique el pacto de Esquerra con el PSOE. “Nos gustaría que fueran entes internacionales, creo que es lo mejor para no intoxicar la negociación”, afirmó el portavoz de ERC en el Congreso en una entrevista en RNE. Rufián ve el pacto de Junts “muy similar” al de Esquerra y no descarta a un único mediador, pero cree que esto debe surgir de la negociación política. El portavoz de ERC cargó también contra una parte de los jueces por hacer “política” y avisó que actuarán de “VAR judicial” del Partido Popular y Vox.