Los Mossos dan por desalojadas las casas ocupadas del Kubo y la Ruina de Barcelona
Bajan a la última persona que quedaba colgada de las siete que han localizado en el interior
Los Mossos d'Esquadra han dado por desalojadas las casas ocupadas del Kubo y la Ruina en torno a la plaza Bonanova de Barcelona. Los agentes han bajado ya a la última persona que quedaba colgada de la fachada del Kubo. Han bajado a tres más del terrado de la Ruina con una grúa de los Bomberos de Barcelona. Los agentes han encontrado a siete ocupas en el interior de los inmuebles.
Han sido unas cinco horas de desalojo que, según ha apuntado el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, se ha producido “con éxito y sin incidentes destacables”. También ha hecho una primera valoración a redes el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, que ha visitado el CECOR y ha aplaudido la tarea de todos los cuerpos intervinientes. Un agente ha resultado herido leve en la espalda. “Han actuado con profesionalidad y respeto, garantizando en todo momento la protección y seguridad de la ciudadanía en la zona de la actuación”, ha añadido Collboni.
Elena ha visitado la zona, junto con el director general de la Policía, Pere Ferrer, y el comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent, para felicitar a los agentes que han intervenido en el dispositivo. Algunos se han hecho fotografías con las casas detrás después de acabar el trabajo.
Los Mossos d'Esquadra han empezado el desalojo a las seis. Hacia las ocho han podido entrar en los dos edificios y han tomado el control de los mismos. Les han tirado todo tipo de objetos, como cojinetes de acero, petardos, sacos de escombros, pintura y otros objetos contundentes. Para entrar han utilizado una jaula de hierro con ruedas.
Tras acceder al interior de las dos casas, los agentes han subido a las plantas superiores y han ido retirando todos los obstáculos que habían colocado los ocupas. Ha hecho falta la intervención de diferentes unidades, entre ellas la de Montañana. Los Mossos han retirado la pancarta que lucía en la Ruina con el lema ‘Vuestro lujo es nuestra miseria. Nuestras casas son trinchera’.